Antes de crear la serie
Simon Nian (publicada actualmente en español por
Netcom2 Editorial),
François Cortegianni, guionista reconocido, e
Yves Rodier, conocido por la serie El Spectro además de por su versión de Tintín y el Arte Alfa, propusieron a la editorial
Glénat un proyecto:
Las Aventuras de Justin Falko.
El protagonista de esta serie es Justin Falko, arqueólogo especializado en egiptología, aunque los contratos con sus diversos clientes le han llevado a conocer todo el mundo. Sus búsquedas personales a veces le llevan a recorrer caminos inimaginables, en compañía de su amigo y colega, el profesor Stanislas Mirko. Este último es un gran sabio e inventor del Coelacanthe, un innovador submarino que permite descender hasta las profundidades jamás exploradas del fondo marítimo. Gran coleccionador de inventos y objetos extraños, él mismo inventa y fabrica muchos de ellos.

Otro personaje importante es Francoise Vallelian, colaboradora y novia de Justin Falko. Es a la vez deportista (a diferencia de su novio), coqueta y voluntariosa. Posee un gran carácter que a veces le lleva a meterse en problemas, aunque también le ayuda a sacar a sus amigos de estos. Gregor Brodinsky es un mercenario que trabaja para la misteriosa asociación "Medusa" (ver siguiente párrafo), aunque a lo largo de los dos primeros álbum de la serie va a convertirse en el mejor amigo de Justin y volverse contra su misteriosa jefa. Bruto de nacimiento, soporta excelentemente el Vodka y no duda en cometer todo tipo de barbaridades para conseguir un cigarrillo de la marca Flogstaff, los únicos cigarrillos que es capaz de fumar, para gran fastidio del profesor Mirko, anti tabaquista convencido.

La "Medusa" es una organización misteriosa, que vive de tráficos diversos. Aliada de varias mafias, puede presumir de su poder oculto en muchos sectores. Está dirigida por una enigmática mujer del mismo nombre que la organización, que nunca deja ver su rostro, ni siquiera a sus más cercanos colaboradores. Muy rica y poderosa, no retrocede ante nada para alcanzar sus objetivos, aunque, desgraciadamente para ella, no está muy bien secundada. La tapadera oficial de la organización es Mark O'Hello, un empresario sin escrúpulos y jefe de la empresa de importación y exportación Devour Incorporated. La organización emplea para realizar el trabajo sucio a Boris y Karlov, que no son muy inteligentes, aunque les gusta creerse muy malvados. Uno de ellos es peor que el otro, queda por saber cuál...

El primer álbum de la serie se titulaba Le Cargo de la Méduse (La Mercancía de la Medusa). A continuación podéis admirar las tres primeras planchas del mismo en estado de boceto inicial (realizado con mucho humor por Corteggianni) y de plancha final (dibujada por Rodier, además de coloreada y con textos). También hay una página en estado de boceto, entintado y plancha definitiva, las tres a cargo de Rodier. El proyecto fue aceptado por Glénat, pero cuando el contrato estaba a punto de firmarse, el abogado de la editorial tuvo miedo de las posibles represalias de Moulinsart (a causa de la similitud del estilo gráfico con el de Tintín).









Tras este primer fracaso, Rodier y Corteggiani volvieron a la carga, esta vez con una nueva sinopsis pero con los mismos personajes y estilo gráfico. Así presentaron Le Tombeau des Amazones (La Tumba de las Amazonas) a la redacción de la revista Pif-Gadget, en la cual nadie temía a Moulinsart. Pero poco después de la presentación del proyecto, la revista cerró, dejando nueva y definitivamente a la serie en un simple proyecto. Siguen a estas palabras las primeras planchas del álbum, todas ellas inicialmente abocetadas por Corteggiani y las dos primeras también entintadas por Rodier.
(Haced clic en las imágenes para agrandarlas.)
Me da mucha pena y rabia que este proyecto no llegase a convertirse en una serie, porque el potencial de los personajes y del contexto es enorme y el dibujo de Rodier sublime. Sin duda alguna, habría sido un placer leerla en álbum. Próximamente, os espero con un nuevo proyecto, igual de apasionante y que os formulará una peculiar pregunta...