
“LA NOCHE DE SIEMPRE” y “FIN DE SEMANA”
Con dibujos en blanco y negro de Montesol (Barcelona, 1952), Ramón de España reflejó en estos dos álbumes las vivencias de un grupo de personajes característicos de los primeros años de la transición y de lo que se dio en llamar la “movida”, aunque en este caso es catalana y no madrileña. Se trata de jóvenes con ínfulas artísticas y pose snob que se dedican fundamentalmente a vivir la noche, beber, experimentar con drogas y hacer patente su desorientación vital y sus fracasos sentimentales. Todos tienen grandes proyectos en ciernes (musicales, literarios, cinematográficos, pictóricos, etc.) pero en realidad casi ninguno ve la luz. Nueva York o Londres aparecen ante sus ojos como los verdaderos paraísos de la modernidad, a diferencia de sus ciudades

Aunque las historias son independientes, ambas reflejan el mismo ambiente o círculo social, dándose la circunstancia de que algunos personajes aparecen fugazmente en ambos relatos. Al releerlos para hacer esta entrada, veo ciertas concomitancias con alguno de los álbumes de Gérard Lauzier y no dejan de hacerme gracia las poses de los modernos de la época, pese a que ahora pueden parecer bastante ridículas. Creo que se pueden ver como un documento social más de una época ya desaparecida, con muchos guiños a personajes reales más o menos conocidos.
“La noche de siempre” apareció por entregas en la revista Bésame Mucho durante 1981, siendo recopilada en forma de álbum por Producciones Editoriales en 1982.
“Fin de semana” se publicó por episodios en Cairo en 1982, siendo Laertes quien publicó el álbum en 1983.
“VELVET NIGHTS”
Posiblemente el guión de “Velvet nights” sea el mejor de los realizados por Ramón de España. Se trata de un relato cercano a la serie negra y con numerosos homenajes a muchos clásicos del cine. Víctor Vergara es un jugador profesional que se gana la vida como tahúr en un casino situado en un pequeño Principado europeo. Es un hombre escéptico y desarraigado que intenta olvidar, sin conseguirlo, su turbio y doloroso pasado, al principio como luchador antifascista y al final como terrorista. De pronto aparece en escena Al Pagani, un famoso cantante y actor americano, aficionado al juego y a la bebida,

La parte gráfica corre a cargo de Sento (Valencia 1953), uno de los máximos exponentes de la Nueva Escuela Valenciana (Daniel Torres, Mique Beltrán, Micharmut). El dibujo estilizado y elegante que, a veces, me recuerda a determinadas estampas taurinas, tiene el añadido del color que le da una apariencia mucho más vistosa al conjunto.
De nuevo la historia apareció durante 1984 serializada en Cairo, siendo editada por Norma en tapa dura en 1985.
EL AMOR DUELE
Hubieron de pasar muchos años para que volviéramos a ver a Ramón de España en los créditos de un álbum de cómics. En 1997, con dibujos de Keko (Madrid, 1963) apareció “El amor duele” publicado por Glénat y que parece ser la primera aventura de un investigador privado llamado Brendan Beckett. El protagonista, ex-policía de origen irlandés algo psicópata y católico a ultranza, se enfrenta a una trama en la que se mezclan la búsqueda de una mujer

EL SUEÑO DE MEXICO
“El sueño de México” aparece en 2004 con dibujos de Bartolomé Seguí (Palma de Mallorca, 1962), publicado por Edicions de Ponent en la Colección Mercat. El regreso al blanco y negro parece presagiar la vuelta de los personajes que veíamos en “La noche de siempre” y “Fin de semana” pero con veinte años más.

A estos cinco álbumes habría que añadir la serie inacabada titulada “Los fabricantes de estrellas”, con imágenes de Roger y publicada por entregas en 1985 y 1986 en las revistas Complot y TBO (del sello Bruguera) y que, por desgracia no conozco.
Me ha resultado muy interesante este artículo, Joaquín. A Ramón de España le perdi la pista después de CAIRO; o último que leí de él fue algún capítulo de la inacabada "Los fabricantes de estrellas".Recuerdo que había leído ya unos cuantos artículos de Ramón de Epaña cuando se anunció la publicación en CAIRO de "Velvet nighs",por lo que la recibí con verdadera expectación.La fui leyendo con interés,y no estaba mal,aunque esperaba más de ella.La pega que le pondría es que, a diferencia de "fin de semana", aquí los personajes parecen sacados de novelas o películas de género. Aunque está narrado como si fueran las vivencias de su protagonista,en realidad se trata un personaje un poco construido a base de tópicos.
ResponderEliminarTienes mucha razón en lo que dices. A mí personalmente me atraen más los personajes de "Fin de semana" o "La noche de siempre" que el Víctor Vergara de "Velvet nights"; los veo más reales y con unas vivencias relativamente más próximas a las mías. No obstante, los dos primeros cómics tienen los altibajos propios de los pecados de juventud, mientras que el tercero es una historia más ordenada, aunque, no sé si consciente o inconscientemente, más tópica y previsible.
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