El blog de José Luis Povo

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domingo, 22 de marzo de 2009

LAS AVENTURAS DE JO, ZETTE Y JOCKO, POR HERGÉ

















En comparación con la figura de Tintín, el resto de personajes creados por Hergé palidecen inevitablemente. Este es el caso de “Las aventuras de Jo, Zette y Jocko”, serie que, sin embargo, me parece interesante y sobre la que voy soltar un pequeño rollo ( o "monográfico", que queda mejor), recogiendo el guante que tiró Joaquín líneas abajo en este blog.
La serie no nació por iniciativa de Hergé, sino como resultado de un encargo por parte de los responsables de la revista francesa “Coeurs vaillants”, la publicación católica francesa que desde 1930 publicaba las aventuras de Tintín en exclusiva para Francia. El propio Hergé nos lo cuenta en las “Conversaciones con Hergé”, de Numa Sadoul: “En la dirección de este periódico me dijeron, mas o menos, lo siguiente: “¿Sabe usted? Su Tintín no está mal, nos gusta. Pero verá: no se gana la vida, no va a la escuela, no tiene padres, no come, no duerme… esto no es muy lógico. ¿No podría crear un pequeño personaje cuyo papá trabaje, que tenga una mamá y una hermanita y un pequeño animal de compañía?...” En aquel entonces yo tenía en mi casa varios juguetes para un trabajo de publicidad y entre ellos había un pequeño mono llamado Jocko. He creado, pues, a partir de ese Jocko una pequeña nueva familia, en realidad para responder al deseo de aquellos señores de Coeurs Vaillants, diciéndome a mí mismo que quizá tenían razón.”
Y así fue como nacieron los hermanos Jo y Zette, y sus padres, el ingeniero Legrand y esposa, así como la mascota familiar, el mono Jocko. Yo creo que la aparición de Jocko es la primera licencia que se tomó Hergé. Al menos a mí me parece un poco salirse por la tangente el recoger el encargo de “familia normal con animal de compañía” poniéndoles al lado nada menos que un mono. Eso sí, luego le dio mucho juego. (aunque a mí, personalmente, nunca me ha despertado la simpatía de un Milú, o de otros animales del mundo del comic, como por ejemplo el entrañable Jolly Jumper).
Según dice Benoit Peeters en “Le monde d’Hergé”, “Hergé no se sintió jamás a gusto en esta serie, dada la cantidad de condicionantes que le venían impuestos y la artificialidad de la creación de esta familia. Mientras que la “familia de papel” de “Las aventuras de Tintín” se constituyó a lo largo de los años, como sin pensarlo, aquí había que crear de un plumazo todo un universo.”
Sin embargo, se trata de una serie que ha resistido el paso del tiempo bastante bien, en mi opinión, y que ha ido consiguiendo enganchar al público infantil de varias generaciones. Yo empecé a leerla en mi infancia y fui haciéndome con la serie completa. Y os aseguro que a esa edad, aunque me gustaba Tintín, no me movía ningún afán coleccionista por poseer todas las obras creadas por Hergé, como podría pasarme ahora, sino que fueron las aventuras en sí las que me atrajeron. Y es que existen elementos interesantes en Jo Zette y Jocko, algunos que no se encuentran en Tintín y otros que se aproximan algo más al universo del joven reportero, que me hacen volver a ellas de cuando en cuando.
Vamos a repasar un poco las tres aventuras (dos de ellas se desarrollan a lo largo de dos álbumes cada una) que conocieron los hermanos Legrand y su mascota Jocko. Entre 1936 y 1939 se publicaron las dos primeras aventuras (que corresponden a los cuatro primeros álbumes) y las 25 primeras páginas de "El valle de las cobras"(inicialmente titulada "Jo y Zette au pays du Maharadjah), que se interrumpe bruscamente al estallar la segunda guerra mundial. Se publicaron primero en "Coeurs Vaillants", en bitono(ver foto de la primera página de la serie), y después en "Le petit vingtieme", remontadas y en blanco y negro.

La versión coloreada de las dos primeras historias que conocemos de los álbumes comenzó a publicarse en la revista Tintin entre 1946 y 1950, y el 30 de diciembre de 1953 comienza la publicación de la aventura inconclusa, "El valle de las cobras", que se prolongará a lo largo de todo 1954.



El rayo misterioso
En esta primera historieta nos encontramos como oponente de nuestros héroes nada menos que a un profesor loco que quiere dominar el mundo. Una figura clásica de la literatura popular, similar al Miloch o al Septimus de Blake y Mortimer, pero que sin embargo no tiene homólogo en “Las aventuras de Tintín”. El sabio tiene una guarida submarina y dispone de unos vehículos anfibios; todo ello nos recuerda inevitablemente, eso sí, a la historia que años más tarde concebiría Greg para la película “Tintín y el lago de los tiburones”.
A pesar del teórico carácter “familiar” que estaba en el origen del encargo de la serie, Hergé pronto separa a los dos chavales del ingeniero Legrand y su esposa, a quienes les toca el papel de angustiados padres sin noticias de sus hijos durante la mayor parte de la historia. Los títulos de los dos álbumes (“El Manitoba no contesta” y “La erupción del Karamako”) me parecen sugerentes, y superiores al título inicial de la historia, para mí algo soso. Las portadas, como todas las de la serie, son espléndidas. Ambas cosas pueden ser detalles menores, pero no dejan de ser lo primero que te encuentras en la librería, y que te mueve a hacerte con el álbum. Como curiosidad, vuelvo a comentar algo que ya he dicho alguna vez, el notable parecido entre la portada de “La Erupción del Karamako” y la que décadas más tarde creó Hergé (¿o fue Bob de Moor?) para “Tintín y los Pícaros".












El Stratonef H-22

Su versión en álbum comprende los tomos “El testamento de Mr. Pump” y “Destino Nueva York”. Como comenta Benoit Peeters, en esta segunda entrega la tecnología muestra un lado menos oscuro y más optimista: el origen de la historia está en el prototipo de un avión estratosférico, en el que trabaja el padre de las criaturas.
Este planteamiento hace presagiar a priori un mayor carácter familiar de la historieta, al estar involucrado más directamente en la trama el Sr. Legrand. Pero pronto los niños “desaparecen en todas direcciones”, en palabras del propio Hergé, como dos tintines pequeñitos aficionados a la aventura y que no se arredran ante las dificultades y peligros. La trama de esta historia no me dice mucho, y las situaciones que permiten que los niños tengan protagonismo (y acaben pilotando el avión que da título al relato) me resultan algo forzadas. Sin embargo, está muy bien el arranque de la historia, mostrando las particularidades del excéntrico millonario Mr. Pump y su manía por la velocidad,( la cual acaba arrastrándole a la muerte). Al no aparecer ninguno de los personajes principales de la serie, uno tiene la sensación de que esa primera escena ( de unas cinco páginas), protagonizada en exclusiva por Mr.Pump, podría ser “cortada y pegada” en cualquiera de los álbumes de Tintín de aquella época, sin desentonar en absoluto.

El Valle de las Cobras
Como comentábamos, esta historieta corrió una suerte similar a la de “Tintín en el país del oro negro”, al verse interrumpida por la guerra, para ser retomada años más tarde. En “Le monde d’Hergé” se dice que se terminó el álbum “con la activa colaboración de Jacques Martin”. Según cuenta Pierre Assouline en la biografía de Hergé (página 245), la continuación de la historia a partir de la página 26 la escriben a medias entre Hergé y Jacques Martin, pero este último es quien hace los dibujos en solitario. Sin embargo, ni Hergé ni el editor permitieron que figurase en el álbum la firma de Jacques Martin.
Aquí, por fin, se pone en escena una aventura “en familia”. “Había que hacer viajar a toda la familia: esto era agotador”-contaba Hergé a Sadoul- “Tintín, al menos , es libre”. Una vez más, es un personaje secundario lo que más me llama la atención: el caprichoso maharadjah del Gopal (una especie de Abdallah adulto, tal como lo definió el propio Hergé). Me parece un personaje que justifica por sí solo la relectura, de vez en cuando, de “El valle de las cobras”. Sobre todo, sus episodios con Jo y Zette al principio de la aventura, en la estación de invierno, me parecen de lo más logrado de la serie, y algunos gags de esta parte del libro figuran para mi entre lo mejor de Hergé. Alguna vez se ha dicho que esta es la aventura más “tintinesca” de Jo, Zette y Jocko. Jo,aquí un poco más sensato y maduro que en las anteriores aventuras, por momentos nos recuerda a Tintín. La escena de las vacas sagradas, con un poco de ayuda del alzheimer prematuro que me aqueja, se me suele mezclar en la memoria con una escena parecida de Tintín en el Tíbet. Y lo mismo me pasa con el faquir, que se me confunde con el de El Loto Azul. Y aunque no hay capitán Haddock, está el maharadjá para dar el contrapunto cómico, que antes recaía solamente en las monerías de Jocko.
Quizá fue la confluencia del mundo de los pequeños Jo y Zette hacia el de Tintín el que hizo a Hergé abandonar la serie después de El Valle de las Cobras, como si tomase partido definitivamente por el periodista del mechón. Y muchos seguidores, pese a los buenos ratos que nos han hecho pasar los Legrand, nos alegramos, desde luego, de que así fuera.

14 comentarios:

  1. Fantastico trabajo, un monografico impecable.
    Me gustan tremendamente las aventuras de Jo Zette y Jocko, la mano de Hergé se vislumbra detras de cada trazo. Respecto a los guiones... estaba demasiado "encorsetado" por los editores como para poder dejar volar su creatividad.
    Felicidades por un buen trabajo de documentación... así dá gusto

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  2. Un acierto dedicar este espacio a esta serie "menor" (¡?)de Hergé. La existencia de una verdadera familia resultaba un límite evidente a la mentalidad viajera del primer Totor y posterior Tintín.
    Enhorabuena por seguir creciendo.

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  3. A mi me parece una magnífica serie y una pena que no se hiciesen más álbumes (Qué vago se volvió Hergé a partir de los 60 ¿no?).

    No sé si sabéis que una historia abortada de Tintin titulada "El Thermozero" se pensó en aprovecharla para resucitar a Jo y Zette dibujada por Bob De Moor. Parece ser que existe toda la aventura en bocetos realizados por Bob estilo Arte Alfa. Ya se podría animar alguien en publicarlos.

    Para mi gusto sus mejores aventuras son las del Ray Misterioso y el Valle de las Cobras. Del Stratonef me encanta el principio: es un ejemplo perfecto de la narrativa visual de Hergé. Pero el resto lo veo demasiado enrevesado, aunque con buenos gags.

    Y es genial el maharajá de Gopal, digno personaje de una aventura de Tintin.

    Rafa.

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  4. Comparto, una vez más, las impresiones de José Luis. Compré los albumes de la serie (con el antiguo lomo de piel) buscando más Tintin y encontré algo distinto, más infantil. Mientras las aventuras del famoso reportero perduran en la memoria y motivan su revisión continua, las de Jo, Zette y Jocko apelan a la nostalgia y la revisión sólo dura unas páginas. A mí también "El valle de las cobras" es el album que más me gusta, quizás por esa portada que recuerda al paisaje de "El templo del sol".

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  5. No conocía mucho de esta serie. Gracias por la info. Yo prefiero a Quick y Flupke más que a Jo, Zette y Jocko.

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  6. Gracias por vuestros comentarios, y bienvenidos a los que por primera vez os animáis a escribir por aquí!
    No tenía ni idea de lo que comentas,Rafa, del Thermozéro. Eso aumenta mi curiosidad sobre esa historieta, que a pesar de ser un proyecto fallido, o precisamente por ello, nos tiene a muchos con la intriga de hasta dónde podría haber llegado...

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  7. Vaya monográfico te has marcado .. impresionante.. .siempre me gustaron la familia Legrand, decía RG que era agotador demasiados actores para la función ja ja se relajaba con tíntin, soltero, sin familia conocido y sin hijos

    Vuelvo a la vida de soltero... me separo
    voy a necesitar vuestra amistad, porque es un blog de coleguitas esto , no?

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  8. Turnstiles,como te he dicho en privado, cuentas con todo mi apoyo moral. A partir de ahora serás más Tintín que Legrand. Always look the bright side of life, que decía Monty Python. Si quieres que te ponga deberes, je,je, puedes ir poniéndote con un monográfico sobre Cori el grumete,que sé que tienes algunos álbumes por casa (si no se te apetece se lo pido a Rafa).

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  9. He editado este post, añadiendo información complementaria, además de corregir alguna imprecisión y resolver la duda que en principio planteaba acerca de la autoría de Jacques Martin en "El Valle de las Cobras". Todo ello, además de la imagen de la primera página de la serie tal como se publicó originalmente, se lo debemos a la aportación del Sr. Ogro, que nos ha brindado amablemente estos datos a través del foro de la TIA. Muchas gracias, como siempre, Sr. Ogro!

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  10. Gracias a ti por este estupendo repaso, que me ha abierto las ganas de sumergirme en las aventuras de Jo, Zette y Jocko. Y enhorabuena por tu blog en general, interesantísimo para todos los amantes del cómic europeo.

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  11. HOLA SOY PACO:he descubiero este bloc por casualidad y la verdad que es muy interesante.Hace dos meses pedi por internet todas las aventuras de JO ,ZETTE,Y JOCKO.pero el titulo en castellano es JORGE,SARA Y PIPO que me podeis decir al respecto.GRACIAS Y UN SALUDO.

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  12. Bienvenido, Paco. Juventud editó en los años 70 esta serie con los nombres originales, Jo Zette y Jocko. Más tarde,en los 90, Casterman-Panini publicó los álbumes en formato pequeño, con el nombre Jorge, Sara y Pipo. Estos álbumes mini, igual que los de Tintín, dejaron de publicarse por un problema de litigio sobre los derechos editoriales en Español entre Juventud y Casterman. Aun asi, aún es posible encontrarlos en librerías.Un saludo!

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  13. soy PACO bueno Jose Luis gracias por la aclaracion.Soy un gran admirador del maestro HERGE no me canso de volver a ver todo su trabajo y mi gran ilusion es poder tener 1ªediciones,lo antiguo tiene para mi algo especial.Consegui LOS PICAROS de 1976 por 6€ en una feria de libro antiguo y de ocasion"no me lo pense"Bueno amigos gracias por la atencion.

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  14. No hay de qué, Paco. Espero seguirte viendo por aquí.En relación con Hergé,por si no lo conoces ya,te recomiendo el foro de Tintín Comunidad Fan Hispana, cuyo link encontrarás aquí en "sitios web amigos". Es un lugar de reunión de tintinófilos (yo allí soy "Bergamotte") donde reina un ambiente excepcionalmente bueno. Saludos!!

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