El blog de José Luis Povo

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lunes, 27 de julio de 2009

REGRESOS A LA ALDEA GALA




En el año 50 a. de J.C., toda la Galia estaba ocupada por los romanos, excepto una pequeña aldea de irreductibles. De ella se ha escrito mucho y, sin embargo, o precisamente por ello, venía siendo la gran ausente de este blog, pues dentro de las series clásicas franco-belgas, nos hemos ido centrando quizás en otras menos conocidas. Pero creo que iba siendo hora dededicar una entrada a Astérix, aunque sólo sea para aportar una visión personal. En mi familia siempre ha estado muy presente el galo de los bigotes amarillos, desde que tengo uso de razón. Existía un ejemplar de cada uno de los álbumes, que habían ido comprando mis hermanos mayores, y yo recogí el testigo con “La gran Travesía” y a partir de ahí me “encargué” de completar la colección, haciéndome con Obélix y Compañía y Astérix en Bélgica. Después vino la lementable pérdida de Goscinny en el 77, La Gran Zanja, que a todos nos pareció muy flojo, y finalmente “La odisea de Astérix” que nos decepcionó ya por completo a toda la familia. Aun así, ya sea por seguir la tradición o porque no había perdido del todo la fe en que Astérix remontara, fui comprando el resto de los álbumes que fue haciendo Uderzo en solitario. Ya he manifestado en repetidas ocasiones que me pareció un gran error por parte de Uderzo el no recurrir a la colaboración de uno o varios buenos guionistas para continuar la serie. El tiempo me han dado, a mi pesar, la razón, creo.
Pero ahí están los 24 álbumes firmados por Uderzo y Goscinny, que constituyen una colección de las que hay pocas en cuanto a calidad del guión y del dibujo, y que me han hecho pasar ratos inolvidables. Mis regresos a la aldea gala son periódicos, y las estancias, largas, pues en cuanto agarro uno cualquiera de los 24, inicio un viaje del que no regreso hasta no haber acabado el último de ellos, cada vez por un orden distinto. (No se por qué pero presiento que no falta mucho para el siguiente regreso).
Creo que es una serie que fue ganando con los años. La pluma de Goscinny se iba afilando en complejidad, ironía, guiños a nuestra sociedad actual, enriquecimiento de los personajes y hasta diría cariño del autor hacia ellos. Y todo eso partiendo de un debut, Astérix el Galo, que estaba ya un nivel alto, y que a mi me sigue pareciendo desternillante. Uderzo, a su vez, que ya era un espléndido dibujante, creció como artista a lo largo de la serie, y su dibujo se fue enriqueciendo en detalles sin perder un ápice de su carácter expresivo y caricaturesco. Goscinny y Uderzo,dos cómplices, grandes amigos según se cuenta, cuya conjunción de talentos fue mágica.
Lo bueno de estos viajes es que Astérix, como ya se ha comentado en multitud de ocasiones, tiene varios niveles de lectura. Desde la infantil a la adulta, y cada vez descubre uno cosas nuevas. Temas como la especulación inmobiliaria (“la residencia de los dioses”) o la creación por el mercado de falsas necesidades (“Obélix y Compañía”) ya estaban ahí,y las percibía de pequeño, pero ahora me hacen más gracia.
Y qué decir de lo que hemos aprendido sobre la antigua Roma a través de los libros de Astérix. La Roma de Astérix es una mezcla de nuestro mundo actual con lo que se conoce de lo que fue aquella civilización. Probablemente no hubo en Roma nunca ningún atasco de carros como el que aparece en Astérix, tan parecido a las caravanas de las autopistas actuales, por poner un ejemplo. Pero una y otra vez Goscinny juega con el efecto, que siempre le resulta, de transportar a la Roma del año 50 a.d. J.C. esos detalles cotidianos actuales. Aún con todo, los niños, a diferencia de los que creen algunos autores y editores, no son tontos, y saben distinguir perfectamente, en mi opinión, lo que hay en Astérix de fantástico, imaginario o anacrónico de lo que son aspectos de la realidad de la época romana. Por eso digo que al final aprendimos cosas leyendo Astérix y a mi, al menos, me motivó a interesarme por la historia real de Roma.
Os dejo con la imagen de un del magnífico mural que tuve ocasión de ver en Bruselas, y una del Parque Astérix de París, al que no me pude resistir a ir a finales de los 80(aunque uno ya estaba crecidito cuando se inauguró).

4 comentarios:

  1. Más que un comentario daré un dato personal y anecdótico de mi relación con Asterix. Sólo me acuerdo de dos regalos que recibí cuando hice mi Primera Comunión, allá por 1971: mi primer reloj y "La vuelta a la Galia", mi primera incursión en el famoso poblado galo. El reloj me duró dos telediarios; el tebeo bastantes años más, aunque
    desgraciadamente ya no conservo ese ejemplar en concreto y sí otro comprado algún año después.

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  2. Qué bonito eso de que os pasaráis el testigo en la familia para ir completando la colección, Jose Luis.

    Lamentablemente, ya sabemos todos en qué ha quedado la etapa Uderzo. Pero eso no resta calidad de obra maestra a Astérix, al menos por los 24 álbumes del dúo.

    Poco más se puede decir que no se haya hablado ya del famoso galo. :) Las dobles lecturas de Astérix son, sencillamente, brillantes. Y eso que hay mil cosas que el lector español no llegará a pillar nunca, como el juego de nombres original o la aparición de parodias de personajes populares franceses.

    Otro estupendo mural de Bruselas, por cierto. Como está en el patio de un colegio, yo lo tuve que fotografiar como buenamente pude metiendo la cámara de fotos a través de las rejas, ya que al ser verano estaba cerrado el recinto. El Parque Astérix, en cambio, no lo conozco.

    Ah, por si os interesa, no hace mucho Dolmen ha sacado un libro dossier sobre la serie. Conciso, pero interesante. Y también creo que se ha publicado un libro por el aniversario de creación de Astérix, no?

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  3. Mares de tinta sobre Asterix que ya decir cualquier cosa mas sobrea.
    Pero como no decir algo de lo mucho que ha significado Asterix para nosotros?
    Mi primer contacto fue con "Asterix Legionario" y fui feliz siendo niño sumergiendome en sus aventuras, aunque preferi otros por tener otro tipo de aventuras mas impresionantes (la gran travesia, por ejemplo).
    Años despues "legionario" recupero su cuspide en mi corazon por la impresionante cantidad de detalles sutiles tan finos y desternillantes que antes uno era incapaz de captar... ypor que por fin entendi que demonios queria decir Campodetenis.

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  4. Joaquín: aquella vuelta a la Galia sin duda era la de Bruguera, con aquella rotulación tan fea. Un álbum además con el problema de que en España nos perdemos la gracia de todas las referencias locales a cada zona o pueblo. Y aún con todo, te enganchó...
    Jolan: gracias por lo de Dolmen. Del otro libro conmemorativo no sé nada, pero me enteraré. Y también se prevé la aparición, por cierto, de un nuevo álbum de Astérix para dentro de no mucho.
    Enrique: Astérix legionario, uno de mis preferidos, que ha sido llevado al cine("la sorpresa del César) y donde vemos a Obelix enamorarse perdidamente de la bella Falbala. Lo mejor para mí, el oficial que se desespera al no hacerse con la tropa.

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