El blog de José Luis Povo

El blog de José Luis Povo

lunes, 22 de junio de 2015

"Cita en Katmandú"/CAROLINE BALDWIN - 9 (Netcom2), de André Taymans

shopCAROL09_P0

Caroline Baldwin, el personaje creado por André Taymans en 1996, ya con 16 volúmenes, ha merecido un mural en Bruselas y ha coqueteado con el audiovisual, preparando el salto a la gran pantalla. Ha trascendido, pues, el medio; está ya cerca del mito. Más llamativo, si cabe, es su cruce de estilos, combinación del atom style y la Nueva Línea Clara. De hecho, las portadas de esta serie podrían haber lucido en cualquier número de Metal Hurlant o Cairo. No sólo no habrían desentonado; a buen seguro, no habrían faltado fans del personaje y alguna firma entusiasta para celebrar el hallazgo.

Un mural, cine... ¿Pero qué significa Caroline Baldwin para el noveno arte? Clasicismo y modernidad, estilo orgulloso de serlo y de sus raíces, autoconciencia. Línea clara y trazo firme, personajes recreados en contornos gruesos sin perderse en el detalle; revalorización del entintado. Planea por esta línea clara del siglo XXI la sombra de Chaland, Daniel Torres, Benoit, la colección Atomium... pero modernizada, más contemporánea al arrimarse, como comentaba José Luis Povo en su reseña de "Moon River", al estilo de las series televisivas y del thriller americano, del que toma prestado imaginería y personajes. Una influencia a la que añade André Taymans la atracción que ejerce Canadá, país francófono al que de alguna forma se encuentra ligado.caroline

En el álbum "Cita en Katmandú", segundo editado por Netcom2 tras "Moon River" y noveno de la serie, está presente otro de los escenarios recurrentes de Taymans, Asia, visitado en varios tramos de su obra. Esa predilección personal redunda, desde luego, en la calidad y fidelidad del álbum, que abre con una foto de la cima del Kyanjin, tomada por el propio Taymans, y el agradecimiento a "Montañas del mundo" por la logística de la expedición que llevó al dibujante belga a coronar las cumbres nepalís. Recordemos que recientemente Taymans estuvo volcado en la campaña "Une Bd pour le Népal", tratando de concienciar a la opinión pública sobre una tragedia que al parecer tendrá su reflejo en la serie Caroline Baldwin.

En "Cita en Katmandú" Taymans recrea las calles y templos de Katmandú y de Dhunche, en un despliegue visual que aporta un elegante exotismo a la serie. Más sorprendente, por inesperado y novedoso, son los resultados que extrae Taymans del paisaje, con los muros de piedra y las montañas peladas.

shopCAROL09_P2

El argumento se vertebra, por una parte, en el peso que concede a los personajes y a la complicada relación de la protagonista con Gary Scott. Por otra, tenemos el entramado de agencias de inteligencia estadounidenses y una trama que gira en torno a un artefacto relacionado con uno de esos "Expedientes X" jamás divulgado. Es en esa elección de un enigma relacionado con la ciencia-ficción, como también ocurría en "Moon River", donde la serie entronca con policiacos como "El beso mortal". Estamos ante un noir donde prima la neurosis, de la protagonista, de la trama -con esa rivalidad esquizofrénica entre diferentes agencias de espionaje-, del propio misterio -bigger than life- que vibra en cada una de las páginas; levantado todo ello desde la elegancia de una de las firmas más importantes de la Nueva Línea Clara, André Taymans.

sábado, 6 de junio de 2015

EL PROFESOR TRIC, El Integral (Netcom2/Trilita), de Bob de Moor

shopTRIC01_P0

Se acaba de lanzar en castellano el volumen integral de El profesor Tric, tercer jalón en la difusión de la obra de todo un referente del cómic franco-belga, Bob de Moor, tras las ediciones de dos series completas, las aventuras de sabor histórico de Cori El Grumete y el clásico de línea clara Barelli.

kuifje-50-jaar

Es necesario precisar que el dibujante de Amberes es capaz de cultivar diferentes registros y grafismos, pero que ha despuntado sobre todo en la llamada línea clara, de la que ha llegado a convertirse en uno de sus máximos exponentes. Ligado también al tipo de humor y a la querencia por el trazo limpio y preciso de la escuela flamenca, es especialmente recordado por su colaboración con Hergé.

bob-de-moor-

Herge studioTRIC 5

El profesor Tric nace como una serie humorística en la revista Journal de Tintin, edición belga, en febrero de 1950.

La edición del volumen integral en castellano recopila todas las páginas y tiras del personaje y las ordena cronológicamente.

La primera etapa comprende de 1950 a 1954. Las primeras entregas ocupan media o un cuarto de página, en la línea de muchos semanarios belgas. Tras las tiras iniciales, llegan algunas aventuras de cuatro o cinco páginas, clásicos incontestables en su estilo: '¡A por los piratas!' o 'La moto voladora', que presenta al profesor Nicomedus, uno de los protagonistas de El profesor Tric.

shopTRIC01_P3

Se suceden los episodios clásicos, algunos que merecieron t298portada en la revista Tintin, como 'Al asalto de Ravenburg', ilustraciones que reproduce a página completa este volumen integral.

En el trazo queda patente la recreación de la historia y de los 'decorados' actuales, siempre siguiendo los presupuestos de la línea clara, de una forma tan estrecha que al lector le resultará muy familiar. Las rocas, el mobiliario, los coches... recuerdan a Barelli, sí, pero también al reportero surgido de los lápices de Hergé.

De hecho, hacia 1955 se suceden una serie de 'cameos' que harán las delicias de los tintinófilos y que son dignas de estudio para precisar influencias: vemos a un mayordomo similar a Néstor, con la misma indumentaria; un plasta a la manera de Serafín Latón; y bien pudiera decirse que Nicodemus tiene mucho de Tornasol.

 mons

Pero aparte del grafismo, una delicia para los amantes de la línea clara, que disfrutarán con la impecable ejecución del trazo y la riqueza de los detalles, se puede apreciar una evolución del personaje. Hay una primera etapa, más primeriza, sin casi diálogos, de humor amable a la manera de nuestro TBO. Luego entra una etapa de humor más surreal, gracias a los inventos de Nicodemus, y una serie de entregas en Tintincolor, con las viñetas delimitadas por perforaciones de celuloide y humor instantáneo. En 1957 y 1958 se encargó de los guiones nada menos que René Goscinny, otro de los motivos para acercarse a El Profesor Tric.

  

La participación del guionista de Astérix y de Juan Pistola, entre otras, hace todavía más aconsejable paladear esta delicatessen del cómic franco-belga, indispensable para los amantes de la línea clara.