Entre las no muy abundantes iniciativas editoriales que hubo en España en los años 60 y 70 para hacer llegar a los lectores españoles algo del abundante material franco-belga de la época está la colección
Epítom, de
Jaimes Libros. En ella se publicaron las aventuras de, entre otros, el taxista
Florencio (
Strapontin en su version original). Esa es la causa de que uno de los pocos personajes de los que había algún álbum por mi casa,además de Tintín , Astérix o Lucky Luke, fuera el taxista creado por Berck y Goscinny. El libro "
Florencio y el monstruo escocés", que contenía también, "
Florencio en el África", andaba por ahí de toda la vida. Más tarde, cuando leí las aventuras de
Benito Sansón, de
Peyo, el taxista
Arístides,(Dussiflard), me recordó a Florencio, y hasta su taxi parecía idéntico. Ahora acabo de releer este álbum y he vuelto a pasar un rato divertido.Por cierto que en las guardas del libro aparecía un animal con pintas negras y una cola larguísima que daba vueltas por las dos páginas, que no supe quién era hasta unos cuantos años más tarde. Hoy día los libros de la colección Epítom son muy difíciles de encontrar y alcanzan valores astronómicos en el mercado de segunda mano.Aunque la rotulación era fracamente deficiente, fue de agradecer la publicación de historietas o como éstas , u otras como "
La Pandilla" de
Roba.En versión catalana, la traducción fue más fiel al original:
Traspuntí. (Strapontin significa
traspuntín; he tenido que buscarlo en el diccionario para saber que el traspuntín es un asiento abatible de los que había en los coches).
El personaje fue creado por
Berck (
Arthur Berckmans) y
René Goscinny para la revista
Tintin en 1958. Berck empezó trabajando para la revista para jóvenes de 7 a 77 años y más tarde se pasaría a
Spirou, para la que creó a
Lou y, junto al guionista
Raoul Cauvin, a
Sammy, con el que nos trasladó al mundo de los gángsters de los años 30.
Tras escribir las nueve primeras historietas, Goscinny fue absorbido por el éxito de Astérix y abandonó la serie, cuyos guiones pasaron a ser escritos por Jacques Acar.
Las primeras historietas de Strapontin eran breves historietas de dos páginas, pero a partir de 1960 conoció aventuras más largas, de 30 páginas, que se fueron publicando en álbumes, a razón de dos por álbum (Tal como hizo aquí Jaimes Libros).Cada libro llevaba el título de la primera de ellas.
En estas historietas más extensas, el taxista viajaba algún lugar lejano y se veía envuelto en peripecias, generalmente peligrosas y con malos de por medio, pero contadas en el tono de comedia que es familiar a cualquier lector de Astérix, Umpah-pah, Lucky Luke o Iznogud. Bien es cierto que aquí la pluma de Goscinny aún no está del todo afilada, pero ya se pueden encontrar elementos que recuerdan a esas obras posteriores.
Florencio y el monstruo escocés cuenta la historia de unos fabricantes de whisky de baja calidad que han montado una destilería clandestina subterránea a orillas del mismísimo Loch Ness y que, para ahuyentar a los curiosos, utilizan un falso monstruo de Lago Ness hinchable. Florencio, ayudado por
Pirulo, (el hijo de su amigo el profesor
Naftalina), y acompañado por
Genaro, el perro del chico, consigue desmantelar el tinglado. Esta peligrosa aventura se narra de modo desenfadado y no es otra cosa que el hilo conductor de un cómic humorístico, en el que uno de los elementos que consiguen la comicidad es
mostrar el carácter de los escoceses, famosos por su tacañería. En un momento dado, uno de ellos exclama "hay que lograrlo
cueste lo que cueste". Y una nota al pies nos dice "
este es posiblemente el juramento más solemne que puede hacer un escocés". Este tipo de detalle que destaca con gracia un tópico sobre un determinado pueblo, es de lo más típico de Goscinny.
En Florencio en el Africa hay otro detalle muy Goscinniano: cuando los protagonistas van a proponer un pacto con el jefe de una tribu africana para que les ayude a cazar a un gorila, empiezan a hablarle en términos metafóricos y primitivos, y el nativo responde: "mis condiciones son: un talón cruzado en un banco de Nairobi o Johannesburgo, a elegir, material y seguros por su cuenta, lo toma o lo deja". Esta respuesta produce inevitablememte la perplejidad de Florencio y una sonrisa en el lector.
En cuanto al dibujo, está bastante emparentado con el del maestro Franquin, aunque con más economía de trazos. Quizá por ello me recuerda al de los dibujantes españoles de la escuela Bruguera de entonces. Ya sabemos que a Ibáñez y compañía,las exigencias de la editorial les impedían dedicar mucho tiempo a cada plancha. La influencia de Franquin unida a este hecho dio lugar a un modo esquemático de dibujar a los personajes que tiene que ver con el de Berck.
Albumes editados en francés
Strapontin et le tigre vert Lombard 01/1962
Strapontin et le monstre du Loch Ness Lombard 01/1963
Strapontin et le gorille Lombard 01/1964
Strapontin chez les gauchos Lombard 01/1965
Révolte au bois dormant Lombard 01/1966
Strapontin et le BCZ 2 Lombard 01/1967
Strapontin plus un zeste de violence Lombard 09/1972
Strapontin et le rayon alimentaire Lombard 01/1973
Strapontin chauffeur de maître Lombard 10/1975
Álbumes editados en español( colección EPITOM, JAIMES LIBROS, S.A., 1965 - 1972 )
FLORENCIO Y EL MONSTRUO ESCOCES
FLORENCIO EN EL PAIS DE LOS ESQUIMALES
FLORENCIO EN REBELION EN EL BOSQUE DURMIENTE
FLORENCIO EN EL OESTE
FLORENCIO Y LOS GAUCHOS
FLORENCIO Y LOS LIMONES