"¿Dónde estabas tú en el 77?" decía la canción de Loquillo y Trogloditas. Yo , el mes de noviembre de ese año, con 9 años de edad, estaba lamentando la desaparición de uno de los más grandes autores de historietas de todos los tiempos: el genial guionista René Goscinny. Años después, Anne Goscinny, que es aproximadamente de de mi misma edad., en la introducción a El libro de Oro (2009), hablaba así de aquel triste día:
"Como una palabra de niño lanzada al aire en una canción infantil, huérfana muy joven, rogué: "Si Astérix sobrevive, entonces juro que me convenceré de que la muerte es una broma, pesada pero al fin y al cabo una broma. Que la imaginación permite lo que la realidad prohíbe".
Y en 2013, en el prólogo de Astérix y los pictos, nos recordaba:
"La memoria de René Goscinny nunca está muy lejos cuando se da vida a Astérix."
Ni el genial René se opuso, como hiciera Hergé, a que las aventuras de su héroe de papel continuaran tras su muerte, ni, como vemos, lo hizo su familia, sino al contrario. Así pues, Uderzo se hizo cargo de continuar la serie en solitario. Recuerdo leer las aventuras de Astérix aparecidas a partir de entonces, y echar de menos la chispa y el talento del genio. Con Lucky Luke me ocurrió algo parecido: ninguno de los nuevos guionistas parecía estar a la altura...y es que Goscinny era muy grande. Le sobraba talento y lo derrochaba tanto a través de sus guiones de comic, como en otros terrenos, como el cine (Tintin y el Toisón de Oro, Tintín y las naranjas azules), la novela (El pequeño Nicolás) y hasta una ópera (Trafalgar).
Ahora, en el 40 aniversario de su muerte, ¿Qué podemos decir sobre Goscinny que no se haya dicho ya? He creído que el mejor homenaje era, además de contar lo que ha significado su obra para mi, abrir los micrófonos a mis amigos y conocidos, historietistas y lectores de comics, para que hicieran lo propio y nos contasen su visión personal.
En mi caso, como he avanzado antes, comencé a leer Astérix a una edad muy temprana. Gracias a mis hermanos mayores, sus álbumes estaban en casa de toda la vida. Como contaba aquí en el artículo "Regresos a la aldea gala", a partir de "La Gran travesía", yo mismo recogí el testigo y fui continuando la colección, y así hasta hoy. En mi estantería no falta uno solo de ellos. La aparición de cada uno siempre ha sido para mí un motivo de ilusión y alegría, de esos tan raros que te devuelven a la infancia.
Hablemos ahora del vaquero que dispara más rápido que su propia sombra, Lucky Luke, de quien el año pasado celebramos el 70 aniversario y que también me ha acompañado desde la más tierna infancia. (Aunque, en este caso, al hacerme mayor perdí la pista de su cabalgar hacia el sol poniente, que de un tiempo a esta parte estoy volviendo a recuperar.) Aquellos tomos con lomo de tela roja ("Fuera de la ley", "Los primos Dalton", "La evasión de los Dalton"...) que estaban por casa me permitieron conocer las andanzas de este inefable cowboy y su caballo Jolly Jumper, y empecé a comprar los nuevos títulos que iba editando Bruguera "(Cañón Apache", "Cazador de recompensas"...) .Después, con Grijalbo ("El emperador Smith", "El gran Duque"...), llegó la rotulación manual y una mayor calidad en el color, cosa que agradecí muchísimo.
Si Astérix fue un personaje creado conjuntamente por Goscinny y Uderzo, en el caso de Lucky Luke, Goscinny se encontró con un personaje creado previamente por Morris, que ya había vivido unas cuantas aventuras con guiones del propio Morris, y que ya tenía su propio carácter. Goscinny supo respetar el espíritu original de la serie, a la vez que aportaba su toque de genialidad. Además de crear sus propios personajes secundarios (en muchas ocasiones parodias de arquetipos del western), Goscinny dio vida a personajes reales del oeste americano (Jesse James, el juez Roy Bean, Calamity Jane, Billy the kid...), retomando la idea que ya había puesto en práctica Morris con los Dalton en "Fuera de la ley". En conjunto, los Lucky Luke de Goscinny constituyen una saga imprescindible, el western de humor por antonomasia, con permiso de Chick Bill.
Si Astérix fue un personaje creado conjuntamente por Goscinny y Uderzo, en el caso de Lucky Luke, Goscinny se encontró con un personaje creado previamente por Morris, que ya había vivido unas cuantas aventuras con guiones del propio Morris, y que ya tenía su propio carácter. Goscinny supo respetar el espíritu original de la serie, a la vez que aportaba su toque de genialidad. Además de crear sus propios personajes secundarios (en muchas ocasiones parodias de arquetipos del western), Goscinny dio vida a personajes reales del oeste americano (Jesse James, el juez Roy Bean, Calamity Jane, Billy the kid...), retomando la idea que ya había puesto en práctica Morris con los Dalton en "Fuera de la ley". En conjunto, los Lucky Luke de Goscinny constituyen una saga imprescindible, el western de humor por antonomasia, con permiso de Chick Bill.
La firma de Goscinny me llevó también a acercarme a las aventuras del califa Harun el Pussah y su visir Iznogud, a través de los álbumes editados por Grijalbo. Si Astérix tenía la poción mágica, en la mítica Bagdad de Iznogud la magia está también muy presente, empezando por las alfombras mágicas, en secuencias tan surrealistas como hilarantes, ilustradas por Tabary.
Tampoco me olvido de un álbum de JAIMES libros del que nunca supe el origen pero que me parecía también genial, "Florencio y el monstruo escocés", dibujado por Berck, que contenía también la aventura "Forencio en el África". Aún conservo este libro, que hoy en día es un objeto de coleccionista.
Tampoco me olvido de un álbum de JAIMES libros del que nunca supe el origen pero que me parecía también genial, "Florencio y el monstruo escocés", dibujado por Berck, que contenía también la aventura "Forencio en el África". Aún conservo este libro, que hoy en día es un objeto de coleccionista.
En mi adolescencia, a través de la revista Tintín de Bruguera, conocí a Umpa-Pah el piel roja. Si uno se acerca a Umpa-Pah pensando encontrar un segundo Astérix, puede quedar decepcionado, pero si nos olvidamos de prejuicios y comparaciones y nos limitamos a disfrutar y dejarnos llevar, podemos pasar muy buenos ratos con su lectura.
Como la mayoría sabéis, empecé a dibujar historietas de muy pequeño, en un ambiente comiquero familiar del que prácticamente todos mis hermanos participaban, y que una vez di en llamar "la escuela de la historieta". Si en aquellas primeras viñetas, el referente absoluto cuando se trataba de crear historietas de aventuras era Hergé, Goscinny lo era a la hora de crear historietas de humor. Trataba de emularlo en cada una de mis aventuras de "Los tres policías" (una de las cuales, Amenaza cibernética, se puede leer en este blog), y en las más tempranas del sheriff Trackie. Siempre me pareció admirable el modo en que desarrollaba sus guiones, dando prioridad al humor, pero sin olvidar nunca que nos estaba contando una historia que debía enganchar al lector y por tanto necesitaba estar bien armada y estructurada.
Recientemente he disfrutado también, en el integral publicado por Salvat, de una obra más temprana de Goscinny, Juan Pistola. dibujado por Uderzo. En su día conté con detalle en el blog mis impresiones sobre esta obra que conocí tardíamente.
Una serie que tampoco tuve ocasión de conocer en mi infancia y en la que he recalado ya de adulto es Chick Bill, de Tibet. El guión de uno de sus álbumes. "La mina de Dog Bull", se debe también a Goscinny. Y lo mismo puedo decir de otro personaje del Journal Tintin: Monsieur Tric, de Bob de Moor, que nos trajeron en forma de integral Netcom2 y Trilita. Varios de los gags de este inefable y surrealista personaje surgieron de la imaginación del genial René.
Pero pasemos ya a las impresiones sobre Goscinny que me han enviado algunos amigos que han querido estar presentes hoy en esta efeméride. Gracias a todos por hacerme llegar los textos que reproduzco a continuación.
El mundo pasó a ser un poco peor si él, pero al menos nos quedan esos viejos álbumes. No entiendo mi vida, desde el momento en que leí sus historias hasta hoy, sin hacer mención a su nombre: Goscinny.
Ivo Coser
Goscinny murió cuando yo nací, pero puedo decir que siempre ha estado a mi lado. Recuerdo como de pequeña, cuando vivia en Francia, iba cada semana de la mano de mi padre a la librería a comprar un álbum de Asterix y Obelix. Con ellos viajé a través de sus viñetas y aprendí a leer.
Para terminar, aquí tenéis una relación de artículos en Mis comics y mas relacionados con Goscinny:Recientemente he disfrutado también, en el integral publicado por Salvat, de una obra más temprana de Goscinny, Juan Pistola. dibujado por Uderzo. En su día conté con detalle en el blog mis impresiones sobre esta obra que conocí tardíamente.
Una serie que tampoco tuve ocasión de conocer en mi infancia y en la que he recalado ya de adulto es Chick Bill, de Tibet. El guión de uno de sus álbumes. "La mina de Dog Bull", se debe también a Goscinny. Y lo mismo puedo decir de otro personaje del Journal Tintin: Monsieur Tric, de Bob de Moor, que nos trajeron en forma de integral Netcom2 y Trilita. Varios de los gags de este inefable y surrealista personaje surgieron de la imaginación del genial René.
Pero pasemos ya a las impresiones sobre Goscinny que me han enviado algunos amigos que han querido estar presentes hoy en esta efeméride. Gracias a todos por hacerme llegar los textos que reproduzco a continuación.
El mundo pasó a ser un poco peor si él, pero al menos nos quedan esos viejos álbumes. No entiendo mi vida, desde el momento en que leí sus historias hasta hoy, sin hacer mención a su nombre: Goscinny.
Ivo Coser
Goscinny murió cuando yo nací, pero puedo decir que siempre ha estado a mi lado. Recuerdo como de pequeña, cuando vivia en Francia, iba cada semana de la mano de mi padre a la librería a comprar un álbum de Asterix y Obelix. Con ellos viajé a través de sus viñetas y aprendí a leer.
Más tarde leí toda la serie de Le petit Nicolas, imaginándome
haciendo las mismas travesuras que él y sus amigos. En el Liceo estudié
Oumpah-Pah en clase de francés, y leía por mi cuenta los álbumes de Lucky Luke
o del malvado visir Iznogoud. Todos ellos han sido mis amigos de infancia.
Desde entonces, releo los álbumes y libros de Goscinny,
que me hacen reír y recordar viejos tiempos. Por Toutatis! Gracias René por
estar ahí, por haber hecho de la lectura una de mis aficiones favoritas y por
seguir haciéndome soñar y reír.
Paula Abad
Rene Goscinny es el guionista por antonomasia. Padre de
Asterix y creador de joyas como "Asterix Legionario", "El Escudo
Arverno", "El Combate de los Jefes" o "La Residencia de los
Dioses", supo captar nuestras imperfecciones contemporáneas para
afeárnoslas a través del humor y de la sátira de un grupo de galos
irreductibles.
Goscinny murió prematuramente a los 51 años y Asterix
perdió su talento y sus facultades narrativas. Empezó en "La Gran
Zanja" y continúa. Sin la ocurrencia de Rene, Asterix ya no volvió a ser
el mismo.
Es muy curioso, pero somos muchos los que seguimos
comprando los nuevos álbumes, añorando lo que ya no volverá nunca más: el genio
y la pulsión de un guionista único.
Yo descubrí sus obras en las páginas del DDT de Bruguera,
en 1967. Atesoro su 'savoir faire' en mis estanterias, y cada vez que releo
aquellos álbumes la emoción regresa. Es lo que transmite el genio de Rene
Goscinny.
Marcos Ordóñez
Uno de los mejores guionistas de todos los tiempos
con una gracia especial para la comedia. He apreciado varios de sus personajes,
como Lucky Luke, pero el que me ha ganado por completo ha sido Astérix, que lo
he leído más veces de las que recuerdo. Son, como suele decirse, parte de tu
formación sentimental
Pablo Herranz
Pablo Herranz
Un autor que resiste al invasor
A pesar de que ya hace 40 años desde su fallecimiento la obra de René Goscinny está traducida a más de 33 idiomas y
goza de muy buenas
ventas en todo el mundo. Para muchos autores y lectores sigue siendo un
gran referente en el mundo del
cómic, aunque es verdad que muchos lectores solamente
le conoceran por su obra más popular “Astérix” sin embargo él trabajó en multitud de
obras como: Lucky Luke, Iznogud etc…Por mi parte estoy completamente seguro de que muchos entendidos del mundo del cómic seguro que podrían contar muchísimos datos sobre el autor, guionista y
editor, mejor de lo que podría hacer yo. Por tanto voy a tratar de clarificar lo que la obra que este señor me ha aportado a mí de la forma que considero que refleja mejor su arte aunque no llegue a hacerlo con la
justicia que
se merece. Un
relato:
“… Estamos en el año
2017
de nuestra era. El mundo del cómic ha sido ocupado por los videojuegos, youtube y redes sociales… ¿Todo? ¡No! Unos cómics resisten
todavía y siempre al
invasor. Son historias plagadas de humor, pero a la vez de aventuras y que tratan temas críticos
y reflexivos pero de forma amena y divertida para que puedan disfrutarlos adultos y niños. La
gente cada vez vivía más idiotizada, preocupada por dar una imagen irreal de sus vidas mientras que las únicas soluciones para tratar de mejorar estas
eran: tener nuevos aparatos
electrónicos,
fomentar amistades irreales y
discutir diferentes temas de forma dogmática y
sin
pensamiento crítico.
Cuando se estaba perdiendo ya la esperanza en la humanidad, y en su
inteligencia, en las ruinas
de las desaparecidas bibliotecas, porque nadie les daba ningún uso, un grupo de
niños cazando “monstruos
digitales” encontraron unos
álbumes de cómic. Al principio no sabían que era,
les
pareció algo insignificante y anticuado… Y aunque no tenían muy
claro cómo debían
leerlo el
estilo del dibujo y
la simpleza narrativa les ayudo a poder descifrar aquel objeto.
Rápidamente
estaban leyéndolo y riéndose con las aventuras de un joven galo, y sus amigos. Al acabarlo
se dieron cuenta de que querían conocer más historias de aquel
personaje… Y al enseñárselo a sus amigos, y adultos cercanos el anticuado objeto se hizo muy popular. La gente hacia
y difundia copias sin parar, y
algunos
“eruditos” comprobaron que hacían
referencias históricas muy bien
documentadas.” Tras mucho investigar descubrieron
el autor de aquella magnífica obra, y lograron encontrar más ejemplares de aquel autor que hizo la gente volviera a leer y contemplar la vida real mientras aprendían y se divertían. Con el tiempo se valoró mucho al autor, y su nombre se hizo tan
popular que durante generaciones
fue muy
común
entre
las nuevas generaciones el nombre de Goscinny”.
Jorge Perales
REGRESOS A LA ALDEA GALA
JUAN PISTOLA, por Goscinny y Uderzo
FLORENCIO (STRAPONTIN), por Berck y Goscinny
INSTANTES ESTELARES: 1957, GOSCINNY Y UDERZO
EL PEQUEÑO NICOLAS (GOSCINNY) EN LA GRAN PANTALLA
Y sin más me despido por hoy, amigos, dando las gracias de nuevo a los que habéis tenido a bien participar en este homenaje, y gritando a voz en cuello: GOSCINNY VIVE, POR TUTATIS!!!
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