Este verano, en la maleta me llevé "Evergreen". Si "Sombras..." me traía a la mente Adele Blanc Sec, éste me recuerda un poco a "El demonio de los Hielos", también de Tardi, del que hablamos por aquí hace tiempo, pues ambas arrancan con barcos desaparecidos misteriosamente y una persona que se embarca a desentrañar el misterio sin saber a priori casi nada de lo que se cuece.
La historia de Evergreen arranca cuando Nicéphore Vaucanson, reportero de la publicación "Le Petit Pariesien" se embarca en el "Celacanto", que zarpa del puerto de Nantes . Ha sido invitado a formar parte de una expedición para documentarla en un reportaje, pero el objeto de la misión es un misterio para él, un rompecabezas del que va conociendo poco a poco sólo algunas piezas. Más tarde se enterará que el objeto de la misión tiene que ver con la misteriosa desaparición de cinco barcos , todos ellos de la misma compañía. Los barcos habían desaparecido siempre en el mismo punto, cercano al Cabo de Hornos, y seguían una ruta que antaño fue seguida por varios galeones de la época de los conquistadores. Por qué desaparecieron sin dejar rastro y cómo hará la tripulación del Celacanto para rescatar a los posibles supervivientes, no se sabrá hasta el final de la historia.
sábado, 5 de septiembre de 2009
PIERRE WININGER
Tras el paréntesis veraniego, aquí estamos de nuevo, en esta ocasión para hablar de Pierre Wininger, guionista y dibujante a cuya obra pudimos asomarnos en España, allá por los ochenta, a través de las colecciones METAL y CIMOC extra color. Nada más conocer sus comics, me recordaron mucho a los de Tardi. "Sombras de ninguna parte" (cimoc extra color nº8) se publicó en la misma colección que "Adele Blanc-Sec" de Tardi, y la comparación se hacía inevitable, pues además de las similitudes gráficas, en ambos casos se trataba de historias ambientadas en el París de principio de siglo y en ambas se narraban historias rocambolescas con misteriosas sectas, crímenes enigmáticos y personajes extravagantes, todo ello en un ambiente muy bien retratado a través de la arquitectura, coches y vestimentas de la época. Quizá la mayor diferencia es que los guiones de Wininger son algo más serios y los de Tardi más esperpénticos y paródicos y se desarrollan como un continuo guiño al lector, al que hace participar de una especie de sinsentido que va aumentando progresivamente. Al final de "Sombras de ninguna parte" se nos prometía la continuación: "La noche del Horus rojo", que existe en francés pero no he llegado a verla publicada en español en esta colección. Quizá alguno sepáis algo de ello). Aunque en los encabezamientos de sus series no figura el clásico "las aventuras de...", se trata de dos historias de la serie "Victor Billetdoux", de la que se realizaron de tres en total.
En la colección Metal apareció "Evergreen", que es parte también de una trilogía, la de Nicéphore Vaucanson. En este caso es el primero de la serie y me ocurre también que no doy con información de que existan los otros dos en esa u otra editorial en español.
Para aproximarnos a la figura de Wininger y situar estas obras hemos acudido a la http://www.bedethéque.com/:
Pierre Wininger nació en 1950, y comenzó a dibujar historietas en 1976. Publica en Charlie Hebdo y Circus la serie de Victor Billetdoux, compuesta por los álbumes "la Pyramide oubliée", "Les Ombres de nulle part" y "La nuit du Horus Rouge". En 1979, crea « Le Jardin Sanglant » con guión de Henri Filippini para Pilote,que después aparece en forma de álbum con Dargaud. A continuación crea la trilogía « Nicéphore Vaucanson » para Okapi, compuesta por los álbumes "Evergreen", "L'Ombre du Scarabée" y "le Mystère Van Hopper". A partir de 1987, Wininger se consagra a la adaptación de numerosas novelas para « Je Bouquine ». Adapta novelas de Wilde, Conan Doyle, Calvino, Carrol, Balzac, Falkner, Shelley, Stevenson, Saint-Exupéry, Du Maurier, Charlotte Brontë, etc... La serie « Les Miroirs du Temps » marca su retorno a la historieta en 2.003.
Aunque no es una intriga armada de forma muy sólida, mantiene el interés; es un comic que se lee con gusto, y te introduce en un clima que tiene relación con el de novelas de aventuras clásicas de autores como Julio Verne. El dibujo es de calidad, y se disfrutan las bonitas viñetas de barcos, bien compuestas y dibujadas por Wininger.
En definitiva, un autor recomendable, que es la prubea de que seguir la estela iniciada por otro artista no es malo, si se demuestra tener gusto y buen hacer.
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Coincido totalmente con lo que cuentas sobre Wininger y las similitudes con otras series y álbumes. No en vano, era uno de mis candidatos para una próxima entrada, así que puedo valorar lo que dices con conocimiento de causa. De nuevo lamentar cómo las editoriales españolas nos dejan tirados con series sin completar, puesto que yo tampoco tengo noticia de que se hayan publicado los cuatro albumes que faltan de las dos trilogías que mencionas. Abundando sobre el tema de las series colgadas, estoy que trino con una que se llama "Quetzalcoatl". En España ha publicado Glénat seis episodios, que he ido comprando religiosamente, y parece que ya no le interesa continuarla. De hecho, en Francia hace tiempo que salió la séptima entrega y no hay visos de su próxima aparición en nuestro país. Habrá que seguir practicando la lengua de Molière.
ResponderEliminarPues la verdad es que ambas series de Wininger me dejaron con ganas de más y si en español no existen, me iré haciendo con el resto en francés.Respecto a lo que dices de la serie de Glénat, me parece, como siempre en estos casos, mal por su parte; en lugar de premiar la fidelidad la penalizan.Hablando de Glénat, su director es Joan Navarro, que era el director de CAIRO en su mejor época.Pensé que le interesaría la temática de nuestro blog y le invité a pasarse por aquí, pero no me ha contestado.
ResponderEliminarLo de Quetzalcoaltl tiene delito, ya que yo tambien me compre los seis primeros bastantes baratos en un salón, es decir, se pueden encontrar aun, y del 7º veo que nada de nada.
ResponderEliminarY todo sea dicho, una saga histórica cojonuda de Mitton
Impresionante el haber visto a las sombras de ningún lado. Creía que sólo yo conocía ese cómic.
ResponderEliminarMe alegro de haber dado con tu blog. Como puedes ver por mi avatar, yo también soy un forofo de la BD!
Un saludo.
Pues encantado, Valentín. Espero verte de vez en cuando por aquí y que disfrutes con los contenidos del blog. Saludos!P.D.: en efecto ese botones me suena de algo, je,je.
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