El blog de José Luis Povo

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martes, 17 de enero de 2012

POLÍTICAMENTE INCORRECTO: ALIX Y ENAK, LEFRANC Y JEANJEAN

Termino de leer "El huracán de fuego" (Netcom2), segundo álbum de la serie  Lefranc de Jacques Martin. Aparte de encontrar al autor francés en plenitud de facultades y de disfrutar de un trazo clásico a prueba del paso del tiempo, durante su lectura no he podilefrancdo evitar recordar en varias ocasiones las palabras del propio Martin, cuando desvelaba en una entrevista que el personaje de Jeanjean fue una imposición editorial. (Entrevista publicada en Netcomic nº 7, si no la ha leído se puede descargar desde aquí).

Al parecer en la redacción de la revista Tintin deseaban que repitiese el dúo protagonista de Alix, la creación que le había granjeado tanto éxito. Este esquema por el cual el protagonismo recae en un adulto y en un joven de edad muy inferior es recurrente y uno de los arquetipos del cómic clásico, como comentaremos más adelante. Alix y Enak

El caso es que buscando información para esta entrada he localizado un artículo en el que se afirma sobre la serie Alix: "he aquí probablemente la causa principal por la que la serie no arraigara en España en su día: la apenas disimulada amistad homosexual entre Alix y Enak (que suelen dormir juntos, aunque nunca vemos ninguna imagen explícita de su relación)."

Procede la cita de un artículo sobre Alix publicado en el blog Fácil para nosotros. De su autor, Pedro Pablo G. May, leí con agrado algún relato fantástico publicado en las antologías Visiones y Artifex, años ha. Ha continuado una carrera literaria que se intuye interesante, incluso con una novela publicada en Minotauro. No parece a priori persona dada a dislates. Porque reconozcámoslo: aquello que ha puesto G. May en negro sobre blanco es algo que ya, quien más y quien menos, habíamos discutido con algún librero o aficionado. 

Ahora bien, permitan que amistosamente discrepe en este punto. Crecí leyendo tebeos que repetían similar dúo protagonista. Hablo, clarRoberto alcazaro está, de Roberto Alcázar y Pedrín. Insinuar que pudiesen tener algún ligamen aparte de una amistad (lo que no es poco), me parecería un disparate. Sus aventuras comenzaron en 1940 y se prolongaron la friolera de 36 años, icono indiscutible del tebeo español. Hay claros precedentes de este esquema clásico. Entre los más célebres, Tim Tyler's Luck, tira creada en 1928 por Lyman Young. El hecho de que este cómic surgiese en la prensa da crédito a una hipótesis bastante razonable: los cómics publicados en la prensa estadounidense eran consumidos por lectores de todas las edades y tenían gran aceptación entre la ingente masa de emigrantes; incluir un niño o un JORGE Y FERjoven junto al héroe adulto era un guiño y una manera de poner en liza los mecanismos de identificación de cara al lector infantil y juvenil.

Tim Tyler's Luck se publicaría en España como La patrulla del márfil hacia 1936 y en 1940 se la conocería con el nombre de Jorge y Fernando, editada por Hispano Americana. En verdad el esquema era tan recurrente como efectivo, y el hecho de que se perpetuase al margen de la prensa diaria, ya sea en revistas o en cuadernos de aventuras, es decir en formatos cuyo público potencial era el infantil, no significaba más que una continuidad de los esquemas narrativos y de los arquetipos clásicos.

Por eso nunca me chocaron parejas de protagonistas como las de Roberto Alcázar y Pedrín, Alix y Enak o Lefranc y Jeanjean, si bien coincido con el maestro Martin en que tiene más lógica en la Antigüedad, aparte de que ese contexto le añade un tamiz paternalista. Recordemos la viñeta final de "El último espartano", cuando Alix se hace cargo de Heraklión: en el Mundo Antiguo dejar a un niño sin el cuidado de los padres implicaba condenarlos a la miseria, en el mejor de los casos.

Sobre la discutida orientación sexual de Alix, se suele olvidar también el enamoramiento del héroe galo de la bella Malua en "Las víctimas del volcán"... En fin, tampoco hay que caer en la cita continua, cuando en realidad basta con tener en cuenta que una obra realizada hace tres, cuatro o cinco décadas nació en una época con unos imperativos, arquetipos y esquemas narrativos diferentes de los actuales, lo que no impide, ni mucho menos, reconocer su condición de clásico, y como tal disfrutarlo.

10 comentarios:

  1. Tampoco tendría nada de raro; a mí al menos no me chirría la relación Alix-Enak. Si estamos hablando de un cómic esencialmente fiel a los usos y costumbres de la antiguedad, no hay que olvidar que en el mundo clásico las relaciones homosexuales y bisexuales eran comunmente aceptadas y tenían mayor visibilidad que en siglos posteriores, cuando la Iglesia reprobó y condenó este tipo de tendencias afectivo-sexuales. En fin, cada cual que lo vea como quiera hacerlo; no es algo que sume ni reste calidad a la serie.

    Saludos.

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  2. Y si quieres seguir siendo políticamente incorrecto, podíamos incluir a Tintín y a Haddock...;)

    Yo jamás me lo he planteado con Tintín, ni con Blake y Mortimer (a pesar de a homosexualidad de Jacobs), pero sin embargo, me ha parecido siempre más evidente en Alix...

    Tal vez sean los torsos desnudos, y como dice Jolan las costumbres de la época, no sé...

    Aún así, no debería ser algo que influya en la calidad o no de un cómic.

    Saludos,

    ArteAlfa

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  3. Siempre me han parecido fuera de lugar esas visiones sobre la homosexualidad de los personajes, ¿A quién le importa si las historias son buenas? ¿Hay alguien que mientras lee una aventura se esté preguntando si el héroe ha pagado la hipoteca, o ha ido ya al supermercado? No le demos tantas vuletas, en el fondo solo son prejuicios.

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  4. Simepre hay gente dispuesta a sacarle punta a todo. Lo que sí me pasa es que la relación de Alix y Enak no me choca y en cambio la de Lefranc-JeanJean me parece un poco más forzada tal como están construidos los guiones.

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  5. Alix es claramente bisexual, no pasa nada...
    Al final del principe del Nilo solo les falta darse un beso, hasta los co-protagonistas se dan cuenta... es evidente y quién no lo quiera ver, es que está ciego, pero sigo diciendo que no pasa nada, pienso que las cosas hay que llamarlas por su nombre... sin miedo.... no por ello voy a dejar de leer Alix, al contrario, me encanta....

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  6. La relación de Lefranc y Jean Jean. Al final del huracán de fuego, para mí cobra ya otro sentido puesto que al morir su tío, Lefranc se hace cargo del niño como padre o hermano mayor adoptivo, la verdad, respiré aliviado... Se ha dicho tanto que supongo que se sienta precedente y uno ya lo vé "raro.

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  7. En la época en que se concibieron Alix y Lefranc ni siquiera se podía llegar a pensar (no digamos ya poner en viñetas para una revista infantil) una relación homosexual (ni heterosexual) entre dos personajes de historietas de aventura, más allá del compañerismo o la relación tutor-pupilo de Lefranc con Jean Jean. Sencillamente es no entender la mentalidad de la época en la que fueron concebidas. En las aventuras franco-belgas clásicas -como en la novela de aventuras del XIX- ni el sexo ni las relaciones sentimentales existen porque no son relevantes para lo que nos están contando.

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  8. Pero la prueba de que Martin no solo eligió el tema bisexual porque pegaba para la Antigüedad fue que también se insinúa en Lefranc, por lo que aquí dice. Insisto en que algo le pasaba a Martin con esto... Veamos a ver cómo prosigue Jhen. Pero no me digas que es casualidad que Martin escogiese, de todos los personajes que hay en la Edad Media, al único conocido sobre todo por su pederastia: Gilles de Rais.

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  9. Anónimo, sí creo que hay algo en Alix, pero mi teoría es que Martin "juega" con esa idea a posteriori, tras saber que esa teoría gay "estaba ahí" y a partir de un momento determinado de la serie, en concreto en los 80, justo cuando la cultura gay empieza a normalizarse.

    Saludos.

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  10. Sobre Axterix y Obelix se han hecho bromas en el propio comic, sobre eso de que "dos solteros vivan juntos", a cuenta de las mujeres del poblado. A mi todo eso me hace gracia, porque al final, qué más da lo que la gente haga, ame viva o sea. A Cary Grant y Randolf Scott se les ha tildado de gays siempre por compartir piso en los años 40. Pues me da igual, uno hacía muy bien los western y el otro es el mejor actor de comedia de la historia. Y sin entrar a decir que tb puedes compartir piso con un colega tuyo, pero vaya. Y volvienod al comic, el sexo en los tebeos infantiles casi nunca ha existido y yo nunca lo he echado de menos. Eso sí, me habría gustado que en un tebeo que me encanta como "5 amiguetes" de Rovira o "La Panda" de Segura, hubiera habido más interés por parte de los personajes masculinos por el femenino en el primer caso, y en los femeninos en el segundo caso.

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