El blog de José Luis Povo

El blog de José Luis Povo

jueves, 31 de diciembre de 2009

FELIZ 2.010


Os deseo a todos un feliz año 2.010. Que se cumplan vuestros deseos y que nos sigamos viendo el año que viene para compartir pequeños momentos y experiencias tebeísticas. Saludos!!

miércoles, 30 de diciembre de 2009

KNIGHT COMICS cierra sus puertas

Mala noticia para los coleccionistas y amantes del comic en general: Knight comics, librería madrileña que no he dejado de recomendar a la gente que ha venido por Madrid, ha cerrado sus puertas, debido, entre otras razones, a la dificultad de sacar adelante en estos tiempos una librería especializada en comics de segunda mano y descatalogados.
Tras llevarme todo lo que le quedaba de "Les tuniques bleues", además de los tomos 1 y 2 de La Prórroga" a precio de liquidación, me fui con la tristeza de decir adiós a un lugar donde siempre he podido encontrar material interesante. Hasta siempre y buena suerte!

martes, 29 de diciembre de 2009

421, por Desberg y Maltaite


He aquí otra serie francobelga poco conocida en España, ya finalizada en los 90,de la cual se han traducido sólo tres de los 10 títulos de que consta.
421 es un agente secreto que trabaja para la corona británica, creado por la pluma de Stephen Desberg y dibujado por Eric Maltaite y que empezó a publicarse en las páginas de la revista Spirou francobelga en 1983.
Desberg trabajó en esta serie entre los años 83 y 92, es decir, en la misma época en la que colaboró con Will escribiendo los guiones de Tif y Tondu tras la muerte de Tillieux.Pocos años antes de la muerte del maestro, había colaborado con él en la elaboración de los guiones de las últimas aventuras de aquella serie.
Los tres primeros álbumes de 421, que son los que han sido traducidos al castellano, revelan de forma bastante patente la influencia de Tillieux en los guiones. Además,cuirosamente, el dibujo de Maltaite se mimetiza con el de Will (aunque su trazo es algo menos suelto), lo que contribuye a que estos tres álbumes recuerden poderosamente a los de Tif y Tondu.Tramas policíacas con algún elemento de sorpresa en el guión y un dibujo con personajes de rasgos caricaturescos que contrastan con fondos más realistas.El humor está presente en momentos puntuales, como por ejemplo en las apariciones de la insufrikle enfermera Blackwidow, antigua campeona de lanzamiento de dardos que prolonga su afición en el hospital lanzando jeringuillas a nuestro protagonista.
Jimmy Plant, alias 421, es un agente valiente y sagaz, y que nunca duda es arriesgar el pellejo en el desempeño de su oficio.Se rodea de chicas guapas, como James Bond, pero carece de gadgets estrambóticos como los de 007. Da la impresión de que en los 80, cuando fue creada la serie, ese tipo de cosas estaban un poco trilladas y los autores huían de ellas. La fiebre que en su día dio lugar a personajes como Steve Pops-H20, del que en su día hablamos por aquí, ya había pasado. Parece que Desbeg trata de darle un aire más creíble a sus aventuras, con elementos originales, pero que podrían ocurrir en la realidad.Por ejemplo, unos murciélagos utilizados como portadores de mini bombas por una organiuzación de asesinos a sueldo ("operación de altos vuelos") o una empresa que dice facilitar una muerte dulce para quienes quieran sudicidarse, y que en realidad utiliza los cuerpos de sus clientes para otros oscuros fines que le reportan pingües beneficios ("suicidas de doble filo").
Las historias, aunque algo sosas para mi gusto, mantienen en general el interés, y hacen pasar un rato entretenido. Maltaite me parece un buen dibujante, que supo evolucionar desde la imitación de Will a un estilo más personal. Las escenas de persecuciones de automóviles me parecen de lo más logrado de la serie, y los personajes tampoco se le dan nada mal.


El dibujo caricaturesco y esquemático de las personas en los primeros álbumes, tan parecido a la época clasica de Dupuis, contrasta un poco con alguna escena o diálogo ligeramente picante.

Pero a partir del cuarto tomo, el estilo de dibujo se va haciendo más moderno y realista, más acorde con las nuevas corrientes artísticas que iban apareciendo en la historieta en los últimos ochenta y primeros 90. A lo largo de los años 80, en la revista SPIROU fue dándose una evolución, liberándose paulatinamente de la censura e incorporando comics con nuevas tendencias y en ocasiones dirigidos a un público más adulto. Lo curioso de 421 es que esta evolución se refleja a lo largo de una misma serie.

El propio Desberg me parece un ejemplo poco corriente dentro del comic: un autor que fue discípulo de Tillieux haciendo guiones de Tif y Tondu y que hoy en día está triunfando con El Escorpión, una de las series de más exito mundial de lo que ahora se llama novela gráfica.






Tebeografía en castellano (editorial Timun Mas, 1992)

1. LA GUERRA FRIA
2. OPERACION DE ALTOS VUELOS,
3. SUICIDAS DE DOBLE FILO

jueves, 24 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD


A todos los amigos que seguís este blog os deseo que paséis una feliz Nochebuena y os dejéis llevar por la magia de la Navidad, que es pariente no muy lejana de la magia del comic, que nos hace soñar que unos pequeños trazos de tinta sobre un papel cobran vida ante nuestros ojos. Salud para todos!!

martes, 22 de diciembre de 2009

PRIMER ENCUENTRO TINTINÓFILO de la Asociación tintinófila de habla hispana


La Asociación Tintinófila de habla Hispana MILRAYOS celebrará el próximo 13 de febrero del 2.010 su primer encuentro tintinófilo, con charlas, mesas redondas,etc. alrededor del inmortal reportero creado por Hergé. Si hay alguien interesado, puede ponerse en contacto con la asociación en su página web:

lunes, 21 de diciembre de 2009

MI VISITA AL BLOG "EL CARAVIÑETA"

Para los que no conozcáis el blog "La caraviñeta" de nuestro amigo Angux, os pongo el vínculo a un artículo que escrito allí sobre la línea clara, dentro de la sección "La visita":

http://lacaravinieta.blogspot.com/2009/12/la-visita-jose-luis-povo.html

sábado, 19 de diciembre de 2009

TINTIN Y EL MAESTRO DEL SUSPENSE,por Zorrino y Bergamotte




Por fin hemos terminado este comic de dos páginas con el que homenajeamos a la vez a Hergé y a Alfred Hitchcock. Espero que os guste.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

BLAKE Y MORTIMER: "LA MALEDICTION DES 30 DENIERS",por Jean Van Hamme, René Sterne y Chantal de Spiegeleer


Sin esperar a que Norma Editorial se decida a publicar el último álbum de Blake y MortimerLa Malediction des 30 deniers”, en castellano, (por cierto, como comentábamos ayer, la edición en portugués ya ha salido) me he abalanzado sobre la edición en francés, que me dispongo a comentar. El álbum ha sido dibujado por René Sterne y Chantal de Spiegeleer y escrito por Jean Van Hamme.
La primera historia de estos personajes creados por Edgar P. Jacobs que escribió Van Hamme, "El caso Francis Blake", cultiva el género de espionaje puro y duro (“hemos procurado hacer algo un poco simplón, como habría hecho el propio Jacobs”, dijo en su día el propio Van Hamme). Con “La extraña cita”, salta al género de la ciencia ficción, con viajes en el tiempo incluidos, remitiéndonos a clásicos de la saga como La trampa diabólica o SOS. Meteoros. En “La maldición de los 30 denarios”, el género es la aventura arqueológica, y la referencia inevitable, “El misterio de la Gran Pirámide”.En este caso, se trata de arqueología bíblica, y lo que da pie a toda a la trama son los 30 denarios que cobró Judas por entregar a Jesucristo. A estas treinta piezas de plata con la efigie del emperador Tiberio se les atribuye una maldición capaz de desencadenar la desgracia a quien las posea, lo que los convierte en un objeto mítico cuya búsqueda sería digna del mismísimo Indiana Jones. De hecho, en la propia historieta se compara a los 30 denarios con el arca de la Alianza y El Santo Grial, en lo que a mí me parece un claro guiño a George Lucas. El caso es que el profesor Mortimer, que desde su aventura en El Cairo no se había visto envuelto en ninguna intriga de este tipo, se lanza a la búsqueda de la tumba de Judas en compañía de Eleni, la nieta del doctor Markopoulos, conservador del museo arqueológico de Atenas, y el prometido de ésta. Pero, como no podía ser de otro modo, el infame Olrik está también sobre la pista del preciado botín dispuesto a ponerle palos en la rueda a su sempiterno enemigo,
esta vez a las órdenes de Belos Beloukian, un excéntrico magnate obsesionado con dominar las fuerzas del mal. (Un personaje, por cierto, que creo que está bastante bien logrado y digno de propio Jacobs)
El detonante de la historia hace relación directamente a la aventura de la pirámide, pues es el propio conservador del museo de El Cairo, Ahmed Rassim Bey,quien pone en contacto a Mortimer con el doctor Markopoulos. Una vez servido el McGuffin en bandeja, Van Hamme, como siempre consciente de que lo que está haciendo es una historieta de Blake y Mortimer, se preocupa por poner en juego todos los ingredientes que uno espera encontrar en este tipo de historias (robo de papiros, persecuciones trepidantes en escenarios exóticos e incluso disfraces), todo ello a lo largo de una trama bastante lineal, como en el caso del díptico de El Cairo. A diferencia del clásico de Jacobs, en este álbum podemos encontrar páginas enteras sin las cartelas de texto tan características de la serie y que han sido objeto de tantas críticas por su pesadez y su carácter redundante. Aquí hay muchas menos, y eso se agradece.
Como ya comentamos en su día, en el dibujo de los personajes tambiénrecuerda poderosamente esta historieta a la de la pirámide. René Sterne parece transmutarse en Edgar P. Jacobs, cogiendo el aire a los personajes (rostros, posturas, expresiones, actitudes) y reproduciendo el trazo del maestro con tal exactitud y de tal modo que da escalofríos. (Las imágenes hablan por sí solas)Los vehículos, la arquitectura y el ambiente de las calles de Atenas también están realmente conseguidos.Pero el milagro de la transmutación se da pocas veces, y sería difícil que se consiguiera dos veces dentro de la misma familia. Tras la prematura muerte de Sterne, su viuda, la también dibujante Chantal de Spiegeleer, se ha ocupado de dibujar las últimas planchas,(de la 32 a la 56) y a fe que ha hecho un encomiable trabajo, con la ayuda de un decorista y un colorista. Pero inevitablemente el cambio de mano se nota(ver imagen), y es que, como digo, el listón lo había dejado altísimo el malogrado Sterne.
Con todo, el poder ver hoy la historieta terminada da gusto y es el mejor homenaje que se podría haber rendido al dibujante. Al principio del álbum, Van Hamme nos cuenta en un emotivo prólogo cómo una historia triste al final se ha convertido también en una bella historia, gracias al talento y a la determinación de Chantal.
Siempre me ha parecido que la maravilla y la magia de las historietas de Blake Mortimer, no está en las tramas, no demasiado interesantes de por sí,; tampoco destacan precisamente por su ritmo o pulso narrativo; su fuerza está, creo yo, en la creación de atmósferas. Y en este aspecto, estamos ante un álbum de Blake y Mortimer con mayúsculas. Al leer la escena en el que el profesor Mortimer dialoga con el doctor Markpoulos, sentados ambos en una terraza de un bar griego, en una calle de Atenas con una pronunciada pendiente, a uno le parece estar allí.Es más, le gustaría estar. Y, si es posible, con un enigma por descifrar, escondido entre las letras de un viejo papiro…
La segunda parte de esta historia, que se encuentra dibujando Aubin Frechon, se espera para noviembre e 2.010.

lunes, 14 de diciembre de 2009

”SASMIRA” de Laurent Vicomte

Si hay una cosa que, como consumidor-degustador de tebeos, me molesta sobremanera es que me dejen con una historia sin terminar, especialmente si es por culpa de editores poco escrupulosos con los lectores. Por si esto fuera poco, en muchas ocasiones suele ocurrir que otra editorial publica una nueva edición de la obra en su día interrumpida, normalmente más lujosa y mejor documentada que la anterior, lo que inevitablemente me hace caer en la tentación de volver a comprar los mismos volúmenes que ya tenía, en un afán coleccionista claramente patológico. Y si de nuevo se interrumpe la serie, os podéis imaginar el volumen de mi cabreo.
No obstante, he de reconocer que el hecho de ignorar como continúa o acaba una determinada historia, me lleva a mitificar la narración interrumpida, siendo a veces más placentero el imaginar como podría ser el final que conocer el final en sí, sobre todo en aquellos supuestos en que la conclusión desmerece en mucho al planteamiento. Raro que es uno.
Mi entrada de hoy se refiere a una de esas series “cortadas” pero, precisamente por ello, idealizada por mí. Se trata de “Sasmira”, creación de Laurent Vicomte, cuyo primer episodio, titulado “La llamada” (“L´appel”) se publicó en 1997 por Les Humanoïdes Associés, sin que hasta el momento haya tenido continuidad. En España lo podemos encontrar en el número 152, de la colección Cimoc Extra Color de Norma Editorial.
El argumento tiene un halo de misterio que multiplica el efecto mitificador al que antes aludía. Estamos en 1996, Stanislas, un joven y prometedor pianista, está paseando por la Isla de la Cité cuando, de repente, alguien le llama por su nombre. Se trata de una anciana que, tras recitar una especie de poema y entregarle un anillo con forma de escarabajo, fallece entre los brazos del joven. Aturdido por este acontecimiento, Stanislas intenta averiguar quien era la misteriosa anciana, teniendo como única pista una fotografía de principios de siglo, hallada en los bolsillos de la fallecida, y en la que aparecen una serie de personas delante de una lujosa mansión. Nuestro protagonista se ve especialmente impactado por uno de los personajes del retrato, una bella joven que más adelante sabremos que responde al nombre de Sasmira. En su labor de búsqueda, Stanislas se ve ayudado por su novia Bertille, que aunque observa con preocupación el carácter obsesivo de la investigación de su prometido, antepone su amor a otras consideraciones. A este interesante comienzo debemos añadir un elemento fantástico, consistente en un viaje al pasado que complica aún más la trama y nos lleva a interrogarnos sobre cómo conseguirá el autor desembrollar la madeja que ha originado.
Por establecer un cierto paralelismo dentro de mis gustos personales, “Sasmira” me recuerda a una película titulada “Jennie” (“Portrait of Jennie”) dirigida por William Dieterle en 1948 y protagonizada por el gran Joseph Cotten y la no menos grande Jennifer Jones, y que también combina ese halo romántico y misterioso con saltos en el tiempo incluidos.
El autor, tanto del dibujo como del guión, es Laurent Vicomte (Sainte-Adresse, 1956), conocido en nuestro país por ser el responsable de las imágenes de los cuatro episodios del primer ciclo de “El país del fin del mundo” (“Balade au bout du monde”, 1981-1988) con guión de Makyo. Esta obra obtuvo numerosos premios y reportó a sus autores reconocimiento profesional y éxito popular. Sin embargo, una vez finalizada su participación en esta serie, Vicomte abandonó el mundo del cómic para dedicarse al diseño de joyas. Ya en 1997 publicó, tras cuatro años de trabajo, la primera entrega de Sasmira, desapareciendo de nuevo del mapa tebeístico, manifestando incluso que no habría continuación. Sin embargo, tras la adquisición por Glénat de los derechos de la serie y la reedición por esta editorial del primer episodio, se comenta que Vicomte está trabajando, por fin, en el segundo capítulo de Sasmira, de la que, al parecer, están previstos cuatro álbumes.
A pesar de sus escasas publicaciones y largas ausencias, Laurent Vicomte está considerado como uno de los mejores autores de la BD contemporánea. El virtuosismo del dibujante se puede comprobar tanto en el detalle de los vestidos de época y de los decorados interiores como en los planos generales de París o de los edificios más emblemáticos. Se trata de un dibujo realista y clásico pero efectivo, siendo destacable el uso del color que le da un aire romántico y como de otra época al ambiente de la historia.
Espero que todos escuchéis también la llamada de Sasmira y podáis disfrutar de esta obra maestra del cómic, aunque tras hacerlo debáis incorporaros a la lista de espera de los impacientes lectores de la continuación de ésta serie.

viernes, 11 de diciembre de 2009

ALLAN MACBRIDE, por Patrick A. Dumas y Jean-Yves Brouard






En el blog de Laurent Blake, Jacobs y Mortimer encuentro la referencia a una serie que desconcocía,Allan McBride, dibujada por Patrick A. Dumas con guión de Jean-Yves Brouard. La serie, actualmente en curso, según bedetheque, narra las perpecias de una arqueólogo en busca de restos de antiguas civilizaciones que se cve mezclado en peligros e intrigas policíacas. Por lo que puedo ver tiene buena pinta y deja ver una fuerte influencia de Edgar P. Jacobs. Hasta el momento han aparecido los títulos "L'Odysée de Bahmes" y "Les secrets de Walpi", editados por JYB Aventures.

jueves, 10 de diciembre de 2009

ASTÉRIX Y LA HISTORIA REAL, por Sunnyva van der Vegt y René A. van Royen


Hoy no comentamos un comic sino un libro sobre comics: Astérix y la historia real, uno de esos libros que dejé escapar en su momento y luego me arrepentí, y al que hace poco he tenido acceso.

El planteamiento del libro me pareció desde el principio interesante: ir desgranando distintos aspectos de la vida en la Galia en el año 50 a. de C. que se conocen a través de la Historia, la literatura o la Arqueología, e irlos comparando con la versión ofrecida por Goscinny y Uderzo a lo largo de las aventuras de Astérix, para poder descubrir lo que hay de real en Astérix, y diferenciar realidad de ficción, hechos históricos de fantasía tebeística.Y en ese recorrido encontramos la respuesta a preguntas que muchos nos hemos hecho alguna vez leyendo a Astérix, como por ejemplo si los galos realmente vestían a cuadros y a rayas, o si vivían en aldeas con casas como la de los comics o qué papel tenían en la organización social personajes como el jefe, el bardo o el druida.

Los escritos de la guerra de las galias escritos por el propio Julio César son una de las fuentes que más información ofrecen sobre cómo era la vida entonces en la Galia Céltica, y de los que más se citan en el libro.También hay espacio para hablar de los romanos y de los galos romanizados.Los autores comparan loq ue se conoce sobre estos últimos con los personajes de la aldea de Serum del álbum El combate de los jefes.
Me ha gustado leer, por ejemplo, que el hecho de que Abraracúrcix sea el jefe sin que nadie lo discuta es bastante real, pero también lo es que en El regalo del César se celebren elecciones democráticas para confirmarle en el cargo o dar el poder al aspirante Ortopédix.
Las reuniones de druidas en el bosque de los Carnutes (Astérix y los Godos) también es un hecho que existió realmente. Y la afición de los druidas al muérdago. Y los bardos que cantaban odas-aunque Asurancetúrix es un caso un tanto especial).
(Los cascos con alas, en cambio, según los autores,parece que están más basados en las cajetillas de tabaco Gauloises que en la realidad)

Se nota que los autores no son historiadores que en un par de días se han leído la colección completa de Astérix para hacer este estudio. Al contrario, a través de las páginas del libro se percibe un conocimiento profundo y de la obra de Goscinny y Uderzo, y hasta diría que un gran cariño por ella.

Lo que más me ha llamado la atención leyendo el libro es el hecho de que no me ha sorprendido descubrir las simlitudes con la realidad que se van mostrando, sino que me han ido confirmando cosas que de algún modo sospechaba. He corroborado que Astérix es pura imaginación, pero elaborada a partir de una buena documentación, de un buen conocimiento de aquella realidad.Y ese conocimiento es, creo, necesario para poder transformar o retorcer esa realidad como lo hacen Uderzo y Goscinny.Y eso es una de las cosas que le dan a esta serie el tamaño que tiene. Y en ese proceso, me atrevería adecir que tanto los guiones de Astérix como los dibujos se han creado de tal forma que desde el principio uno va distinguiendo bastante bien lo que está basado la realidad de la época, o lo que hoy se sabe de ella, de lo que son fantasías, (sin ir más lejos la poción mágica) o anacronismos intencionados (que frecuentemente se introducen como guiños a llector para crear golpes de humor).

martes, 8 de diciembre de 2009

NOS UNIMOS A TEBELOGS


Hoy Mis comics y mas se une a tebelogs, un lugar de la red desde donde acceder a la información contenida en los blogs sobre tebeos, permanentemente actualizada.Desde ahora, podremos encontrarnos con más gente para compartir experiencias tebeísticas.





“LA RED MADÚ” de Goffin y Rivière.

En muchas ocasiones se ha homenajeado en este blog a la desaparecida revista CAIRO, publicada por Norma durante la década de los ochenta, y cuya influencia se ha dejado notar en gran número de entradas. Gracias a la cita mensual con el inicialmente llamado “el neotebeo”, muchos aprendimos lo que era la “línea clara”, de la que éramos admiradores aún antes de conocer su denominación. Allí conocimos o redescubrimos a gente como Franquin, Jacobs, Tardi, Floc´h, Rivière, Chaland, Daniel Torres, Sento, Mique Beltrán, Pere Joan y tantos otros. En mi caso particular, siempre estaré sentimentalmente en deuda con dos de los estandartes de dicha publicación: Joan Navarro, director de la misma durante sus treinta primeros números (para mí los mejores) y Ramón de España, ya glosado en una entrada anterior en su faceta de guionista de cómics.
Mi comentario se va a centrar en esta ocasión en una obra menor del maravilloso catálogo de CAIRO, aunque con un gran poder evocativo. Se trata de “La red Madú” (“Le réseau Madou”) con dibujos de Alain Goffin y guión del omnipresente François Rivière. En realidad, esta entrada debiera haberse titulado Thierry Laudacieux, que es el nombre del personaje principal de esta serie, de la que existe un segundo episodio titulado “La mine de l´étoile”. Sin embargo, he preferido utilizar el título de la única aventura publicada en España, para facilitar su localización por los aficionados patrios al cómic franco-belga.
“La red Madú” (1982, Casterman) apareció publicada por entregas en CAIRO y luego en forma de álbum editado por Norma Cómics, bajo el sello Las aventuras de Cairo. El argumento desarrolla una intriga de espionaje ambientada en la Bruselas de los días previos a la Navidad de 1938, cuyo protagonista es un adolescente, Thierry Laudacieux o Terry Elaudaz (conforme a la literal, aunque horrorosa traducción española). Se trata de un personaje que homenajea tanto a Tintin, como a su creador Hergé: boy scout, belga, con tupé y pantalones cortos, aficionado a los cómics, especialmente los de unos personajes llamados “Nick y Rudy”, creados por Eddy Morgan, uno de los miembros de la red de espionaje que da título al álbum. Aunque la historia se lee con interés, hay que reiterar, una vez más, que los guiones de Rivière no son muy esmerados, siendo más destacable su aspecto evocador de mundos ficticios que la trama en sí.
El dibujo es responsabilidad de Alain Goffin (Ixelles, Bélgica, 1956) alumno del Instituto Saint Luc de Bruselas, cuya primera publicación, “Panique aux P.T.T.” apareció en la revista “À suivre” en 1978. Salvo sus colaboraciones con Rivière a principios de los ochenta, lamentablemente desconozco casi toda su obra posterior.
Sin duda, uno de los detalles que más llaman la atención de Goffin es su particular forma de dibujar las caras, ya que, en muchas ocasiones parecen incompletas, faltándoles la boca. También destaca su limpio diseño de interiores y el especial cuidado con el que aparecen detallados los distintos objetos decorativos que aparecen en sus viñetas (radios, máquinas de discos). Particularmente me encanta la casa que aparece en la portada del álbum.
Respecto a François Rivière ya hemos comentado en otras ocasiones su gusto por los homenajes a sus “mundos” favoritos. A tal efecto, transcribiré unas palabras de Ramón de España en un artículo titulado “La herencia de Hergé” dentro del especial de CAIRO aparecido tras la muerte del creador de Tintin y, en donde, además, aparece una corta aventura de Thierry Laudacieux: “Rivière no hace exactamente guiones de cómic. Yo diría que hace literatura sobre el cómic, y que lo hace bien. Pero sus obras son historias basadas en historias anteriores, no en la realidad. “La red Madú” pasa en Bruselas porque Hergé y Jacobs eran bruselenses, no porque esa ciudad de comedores de patatas fritas tenga el menor glamour. El glamour, estaba en El Cairo o en un brumoso Londres. El Londres de Rivière es el de Jacobs, no el auténtico. Ahora que, ¿existe Rivière o es un personaje de Jacobs?”.
Como ya dijimos anteriormente, existe otro álbun protagonizado por Terry Elaudaz que no ha visto la luz en nuestro país y que se llama “La mine de l´étoile” (1984, Casterman), cuyo escenario parece ser el Congo belga durante los años treinta y que no he tenido ocasión de leer. No obstante, según la plancha que se acompaña, ¿a quién recuerda el personaje que aparece como primo de Thierry?

martes, 1 de diciembre de 2009

CALENDARIO "MIS COMICS Y MAS" 2010






























Como regalo navideño anticipado os ofrezco este modesto calendario del próximo año y aprovecho para agradecer a todos vuestras visitas, comentarios y colaboraciones durante este año 2.009, deseando que tegamos un 2.010 rico en experiencias tebeísticas para compartir.

Saludos

José Luis Povo