Revisando datos que presenta el comentado número de Arbor queda muy claro el declive en España del formato álbum europeo en favor del comic book USA y del manga.
No me resisto a comentar algo que quizá parezca improcedente o fuera de tono, pero en mi opinión un error de las editoriales, visto desde la perspectiva del comprador, es que cada vez hay menos ediciones en tapa blanda con la reducción de precio que ello conlleva. Proliferan las ediciones de cartoné a precio elevado, pero el álbum europeo en rústica que en tiempos -con colecciones como Vilan, Humanoides, El Muro o Cimoc Extra-Color- representaba una buena porción de la oferta tebeística cada vez es más escaso.
La edición en tapa blanda la encuentro especialmente indicada para series que tienen en el lector infantil o el adolescente, con menos recursos, su principal destinatario. No me extraña que muchos chavales, ante el elevado precio del álbum europeo, se decanten por el manga o el comic book. Un ejemplo particularmente sangrante fue el de Gipsy, la serie de Thierry Smolderen y Enrico Marini, cuyo primer volumen lo editó Ediciones B en tapa blanda a un precio muy económico y que al publicarlo Norma en cartoné subió ostensiblemente de precio. A mi juicio, aunque en lo inmediato resultase una operación rentable, a la larga puede considerarse un error pues no se fomenta una cantera de lectores y progresivamente se va reduciendo mercado.
Estoy mut de acuerdo, el álbum europeo parece dirigido al lector (muy) adulto con una economia (muy) saneada que se permite abonar una buena cantidad de dinero por 48 páginas (y sinceramente las historias actuales dan para muy poco, no tienen la densidad narrativa de lo que se publicaba en los 50 o 60), pero cierra las puertas al potencial joven lector.
ResponderEliminarEs una pena que editoriales como Norma hayan abandonado sus colecciones en rústica, formato en el que hemos visto grandísimos títulos del cómic europeo y que ya apenas conserva salvo para escasas colecciones: Thorgal (cuyo spin-off van y publican ahora en tapa dura) o El Escorpión (que también publican simultáneamente en cartoné). Abogo totalmente por la vuelta a la rústica en aras de poder hacer más accesibles determinadas obras.
ResponderEliminarCreo que sería estupenda la vuelta del formato tapa blanda, como los que editaba Norma en los 80 y 90. Aún así, creo que ahora mismo no es más caro un álbum franco-belga tipo Tintín que una "novela gráfica" (lo siento por el término que me horroriza) o un tomazo recopilatorio de superhéroes de los que ahora proliferan.
ResponderEliminarRústica¿ Cartoné? nunca me acuerdo que es que.. la cuestión es que son caros de cojones los cómics
ResponderEliminarCreo que tienes razón,..y qué grande Marini (para mi gusto)
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