El libro recién editado sobre el gran José Cabrero Arnal nos ha despertado la curiosidad por conocer la que fue su casa durante muchos años, la revista Vaillant.
Así que olvídense por un momento del soniquete que nos taladra desde los informativos (el FMI, los mercados, los bonos...) y cojamos la máquina del tiempo de Mis cómics y más. Bajamos la palanca y voilà... Nos hemos trasladado a mayo de 1946, segundo año de la revista Vaillant, editada por el Partido Comunista Francés. Ocho páginas de revista con cadencia bimensual.
Mayo del 46 reviste una importancia especial para José Cabrero Arnal, que durante años tiene el honor de ocupar la primera página de la publicación, pues ese mes ha alumbrado a dos personajes que, junto con el celebérrimo Pif, se contarían entre sus creaciones más afamadas, Placid et Muzo, animales antropomorfos en la mejor tradición de humor para la jeunesse.
(Para ampliar la imagen, pinche sobre ella)
El humor era uno de los ingredientes de la revista, con Cabrero Arnal como estandarte pero también con la presencia continuada de Eugène Gire, que en este número se encargaba de las aventuras de R. Hudi, a página completa, de la cual extraemos las siguientes viñetas.
La carga ideológica que presupone a la revista contaba como principales representantes dos historietas a media página, ambas en blanco y negro: Spartacus ! o los esclavos rompiendo sus cadenas (las connotaciones y paralelismos son obvios, y nobles, no está de más el decirlo) y Bataille dans la Mine, de Rémy Bourlès, sobre las duras condiciones laborales de los mineros.
Pero la consideración de series estrella, que aparecían a razón de una página completa por número, le correspondía a Fifi, Gars du Maquis, con guión Michel Debonne y Roger Lécureux, dibujada por Auguste Liquois y Raymond Cazanave, sobre la resistencia contra el ocupante alemán, un tema todavía candente.
Y, cerrando la revista, en la contra, Les Pionniers de l'Espérance, una de las mejores series de ciencia ficción de todos los tiempos, dibujada por Raymond Poïvet.
Un clásico del tebeo francés que merece descubrirse y que hasta que dejó de publicarse en 1973 fue estrella indiscutible de la revista Vaillant (bautizada como Pif Gadget a partir de 1969) .
Gracias Pablo, por este juugoso e interesantísimo salto en el tiempo.
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