

¿Jacobs dibujando la continuación de las aventuras de Flash Gordon? Pues, aunque pueda parecer increíble, así ocurrió realmente. De nuevo nos encontramos ante la Historia, con mayúsculas, modificando, alterando las pequeñas historias de anónimos seres humanos. Veamos como un curioso cúmulo de circunstancias propiciaron la aparición de “El rayo U”.
En el año 1942, durante el triste período de la ocupación nazi, el “Flash


El argumento nos cuenta las peripecias de un grupo de exploradores norlandinos, encabezados por Lord Calder y el profesor Marduk, en busca de un yacimiento de uradium, un nuevo y prometedor mineral, que se encuentra en el archipiélago de las islas Negras. Engañados por el infame capitán Dagon, espía al servicio de los austradianos, nuestros héroes deberán afrontar una serie de innumerables peligros, como dinosaurios, tigres de dientes de sable, serpientes, pterodáctilos, hombres- simios, ciudades subterráneas, pulpos gigantes, etc. Al final, el bien triunfa sobre el mal, tras un alarde de puro divertimento y evasión.
En “El rayo U” encontramos un preludio de las aventuras de Blake y Mortimer, que no comenzarían hasta 1946 con “El secreto del espadon”. Este aspecto embrionario lo podemos comprobar al observar los rasgos de determinados personajes. Así, el explorador lord Calder es el antepasado gráfico del capitán Francis Blake (cuyo modelo en la realidad fue el ilustrador Jacques Laudy, amigo de Jacobs), el malvado Dagon es el precedente del infame Olrik y, para mí, el sargento Mac Duff se parece a un Philip Mortimer sólo con bigote.
También hay concomitancias con albumes como “La trampa diabólica” (los dinosaurios), “El enigma de la Atlántida” (los mundos subterráneos y los pterodáctilos) o “El secreto del espadon” (el mineral que cambiará el mundo).
A pesar de su éxito "Le rayon U" no tuvo continuación “por falta de tiempo y por ganas de cambiar de género”, según confesión del propio autor (“Le monde de Edgar P. Jacobs” de Claude Le Gallo, Les éditions du Lombard).
En España, "El rayo U" se publicó a comienzos de los noventa por Ediciones Junior-Grijalbo en su colección Trazo Libre y todavía se puede conseguir por internet a un precio no excesivamente elevado.
Espléndido artículo sobre esta obra primigenia de Jacobs. Yo la conseguí hace poco en la edición de grijalbo que mencionas, y ocupa el obligado lugar en mi estantería precediendo a los álbumes de Blake y Mortimer. En esta edición sale al principio un estudio de las vestimentas, que es curioso. Estoy de acuerdo con los elementos que comentas que son predecesores de otros que luego aparecen en Blake y Mortimer. Me llama la atención también de esta historia esa arquitectura grandilocuente, como de arqueología-ficción.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Yo sólo tengo la edición francesa,ya que cuando compré el album, aún no se había publicado en España, por lo que el estudio de las vestimentas no aparece. Por una vez, la edición española parece más completa que la original. En cuanto a lo que dices de la arquitectura, no seré yo el que diga lo contrario porque doctores tiene la Iglesia. En una interpretación algo simplista se suele atribuir esa grandilocuencia al pasado de Jacobs como cantante de ópera.
ResponderEliminarYo creo que es cierto que ese mundo de la ópera está presente en Jacobs. Yo lo veo más, por ejemplo, en las apariciones algo teatrales de los personajes en determinadas situaciones.
ResponderEliminarEn los dvds de la serie animada de Blake y Mortimer viene como material extra un reportaje interesante sobre la vida de Jacobs, donde se ven imágenes de aquella época operística. Es una pena que no tiene subtítulos, y con mi nivel actual de francés me pierdo la mayoría.Pero si sigo con este grado de "afrancesamiento" en mis gustos tendré que hacerme bilingüe, más pronto o más tarde,je,je.
Yo estudié ocho años de francés en el colegio y me defiendo algo al leerlo (con ayuda del diccionario)y al hablarlo (menos una vez que quise comprar una baguette y la dependienta no me entendía ni señalándola el pan). También me considero bastante afrancesado, ya que me gusta el rugby-champagne, su literatura del XIX, el polar, su cine y, por supuesto, sus tebeos.
ResponderEliminarMuy buen artículo. Acabo de llegar a tu blog y seguiré investigando :)
ResponderEliminarPues sé bienvenido, Lobo Lamour, espero que encuentres de interés lo que vamos contando por aquí.Ya veo que eres de la prensa, con quien siempre hay que llevarse bien, je,je. Un saludo y hasta pronto.
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