El blog de José Luis Povo

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martes, 1 de noviembre de 2011

CINE NEGRO ESPAÑOL, TEBEOS Y MANERAS DE ABORDAR UN ENSAYO

no habra paz

A tenor del éxito de "No habrá paz para los malvados", el filme policiaco interpretado por José Coronado y dirigido por Enrique Urbizu, reviso el libro de ensayo "Ficció criminal a Barcelona 1950-1963" (Laertes), de Ramón Espelt, un fabuloso recorrido por los filmes policiacos que durante 13 años se produjeron en Barcelona, 65 películas nada menos dedicadas a tan noble género.

Nota: Si le interesa el cine o la cultura en general vale la pena pinchar sobre estas líneas y visionar el magnífico tráiler que dedicó el Instituto Cervantes al cine negro español.

Y es que aparte de que el cine negro español de los años cincuenta y primeros sesenta me parece una de las manifestaciones más interesantes Doctor Niebla que ha dado nuestro cine, el libro de Ramón Espelt es de quitarse el sombrero, entre otras cosas por el respeto que muestra para con el cómic: repasa, cómo no, las películas, pero también las obras de teatro, novelas y los tebeos policiacos españoles de la época, incluidos los que se publicaron en la prensa local. En fin, que da gusto encontrarse con que al noveno arte se le trata en un plano de igualdad respecto de las otras artes.

El libro está escrito en catalán (muy asequible, por cierto), y este mismo tema también ha sido tratado por el trabajado ensayo "Brumas del franquismo. El auge del cine negro español 1950-1965" (Ube), de Francesc Sánchez Barba.

(Nota 2: en 2010 se publicó un dossier sobre el cine policiaco español en los números 399 y 400 de la revista Dirigido por, y el número 42 de Mondo Brutto; actualmente están editadas en dvd "Brigada criminal" y la excelente "A tiro limpio", dos de los mejores títulos del cine negro español junto a "Un vaso de whisky", "El cerco", "Distrito quinto" y "Apartado de correos 1001").Brigada A tiro limpio

viernes, 28 de octubre de 2011

TINTIN VISTO POR LOS PERIODISTAS DE HOY

En estos días en los que Tintín es actualidad gracias al estreno de la película, que llega hoy a los cines, los twiteadores que escriben en el tema de Twitter "Tintinhoy", en su mayoría periodistas,es decir, los colegas de Tintín, imaginan cómo sería la actividad de Tintín com periodista si la desarrollase hoy en día. Al igual que hiciera un servidor con el comic la cumbre de klow", segun las bases del concurso "Ponte en el lugar de Tintín, los reporteros de hoy actualizan con sentido del humor al inmortal personaje de Hergé.
http://storify.com/juanlusanchez/como-seria-el-trabajo-de-tintin-hoy-tintinhoy

jueves, 27 de octubre de 2011

EL TINTIN DE SPIELBERG Y JACKSON: CRÓNICA DEL PREESTRENO


¿Qué hacía ayer por la Gran vía madrileña un puñado de personas con un paraguas negro en la mano, ataviadas con sombreros hongos como los de Hernández y Fernández y con un sonrisa de oreja a oreja? Evidentemente, salir del preestreno de LAS AVENTURAS DE TINTIN; EL SECRETO DEL UNICORNIO", el film dirigido por Steven Spielberg y producido por Peter Jackson basado en los comics de Hergé, cuya llegada era aguardada con expectación por el público en general, y también por los aficionados a Tintín.
El preestreno contó con la presencia de Jamie Bell, peinado con el característico mechón tintinesco.
Bell, que se declaró "menos aventurero que Tintin" aseguró que desde la infancia tenía los álbumes de Tintín en su estantería y que dar vida al periodista más famoso del comic había representado para él una gran responsabilidad.

Entre los asistentes estábamos los representantes de la Asociación Tintinófila de Habla Hispana Mil Rayos, incluidos sus socios honoríficos Juan E. D'Ors y Fernando Castillo, que desde hace tiempo nos preguntábamos cómo se las habrían arreglado estos dos grandes del cine para llevar a cabo algo tan difícil como adaptar las aventuras de nuestro héroe del comic favorito de todos los tiempos a la pantalla grande. Todos conccíamos al dedillo las anteriores adaptaciones de los comics de Hergé. Pero la sensación general, como ahora comentaremos, era que ninguna de ellas había hecho realmente justicia al original, y ahora, en esta lluviosa tarde, nos acercamos a este preestreno con mucha curiosidad y sobre todo dispuestos a pasar un buen rato

Los antecedentes
Los antecedentes de adaptaciones cinematográficas de Tintín son todos bastante lejanos. Y de hecho son los mismos que comentó Benôit Peeters en su libro "Le monde d´Hergé" en 1983, pues desde entonces, si bien se han realizado los 21 episodios de la serie televisiva de Ellipse-Nelvana, Tintín no había vuelto a la pantalla grande. En el capítulo "Tintin en el cine" de su libro, Benôit Peeters incluía un apartado titulado "Las razones de un fracaso", en el que analizaba tanto las películas animadas ("El templo del sol" y "El lago de los tiburones", como las de imagen real ("El Toisón de oro" y "Las naranjas azules") y los motivos por los que consideraba que fueron decepcionantes. Entre otras cosas apuntaba como motivo circunstancial la falta de medios, y como problema más de fondo, la dificultad de llevar a la pantalla la combinación entre el realismo de los fondos y el carácter caricaturesco de los personajes, que en el trazo de Hergé se unifican de modo natural . Según Peeters, al no estar presente ese trazo, la contradicción se exacerba y los dos aspectos se disocian violentamente. Señala esto como la causa de la permanenete duda de los productores y cineastas de la época entre la animación y la imagen real. Sobre los filmes animados, piensa que no funcionan, entre otras cosas porque "triunfar con un dibujo animado basado en Las aventuras de Tintín supondría sin duda unas posibilidades técnicas y financieras muy superiores a aquellas de las que se puede disponer actualmente en Europa. Haría falta sobre todo un verdadero sentido de la trasposición para lograr, con medios diferentes de los del comic, un efecto estético y rítmico cercano al de los álbumes". Sobre las películas con actores, decía: "Los personajes (...) son demasiado caricaturescos  para poder se encarnados de manera creíble por individuos concretos." En todo esto veo ahora como un carácter premonitorio. Parecía apuntar hacia alguna  solución innovadora a medio camino entre dibujo e imagen real, cosa curiosa, pues en el año 83 no existía nada ni siquiera cercano al motion capture que ahora conocemos y que han aplicado Steven y Jackson. Pero el carácter premonitrio del texto de Peeters no termina aquí, sino que va más allá, al  apuntar directamente hacia Spielberg entre los cineastas que han creado en la pantalla ambientes y situaciones que recuerdan al mundo tintinesco.Menciona su "En busca del arca perdida"(por entonces toda una novedad): "el arranque de esta película retoma exactamente el ritmo y la tensión características de ciertas páginas de El Templo del Sol".

La técnica del motion capture
Los problemas de los que adolecían las adaptaciones anteriores estaban llamados a ser superados gracias a esta técnica, en la que es posible combinar personajes caricaturescos moviéndose en un entorno de total realismo de modo convincente y creíble. Y la película es todo un éxito en este sentido, a mi entender. Spielberg y Jackson parten de los comics de Hergé para caracterizar a los personajes, construir encuadres, secuencias, gags, etc. pero encuentran su propio lenguaje adaptado al nuevo medio. Y me atrevería a decir que este filme abre una nueva era dentro de la técnica del cine.
La historia
Tres hermanos unidos, tres unicornios juntos... tres pergaminos enrollados en los mástiles de tres maquetas idénticas del barco Unicornio, que perteneció al caballero Francisco de Hadoque, esconden el secreto para encontrar un tesoro oculto. En paralelo, un carterista cleptómano complica las cosas sin proponérselo, al robar una cartera en la que se encontraba uno de los pergaminos. El capitán Haddock, descendiente del caballero, narra a Tintín la historia de cómo su antepasado se enfrentó al temible pirata Rackham el Rojo, y juntos emprenderán la búsqueda del tesoro perdido. ¿Os suena todo esto? En mi post anterior "relecturas" recordaba todos estos ingredientes, y todos están en la película, eso sí, combinados con otros nuevos y con algunos de "El cangrejo de la Pinzas de oro" y con un hilo argumnetal distinto al de los álbumes.  No es objeto de este artículo el destripar las sorpresas con la que os vais  a encontrar en la película, por lo que no voy a contar nada de estos elementos nuevos. Pero sí quiero decir que la combinación de todo esto  funciona perfectamente y la historia fluye adecuadamente, sumergiendo al espectador en ella.
Respeto a la obra de Hergé
El cariño y respeto de los autores por la obra de Hergé se percibe desde el primer fotograma. Los guiños tintinófilos, que tampoco desvelaré aquí, una vez más para preservar el elemento sorpresa, despiertan cuando menos una sonrisa en los labios de todo conocedor y aficionado a Tintín. Detalles de otros álbumes de la saga , como Aterrizaje en la luna o El asunto Tornasol asoman en determinadas escenas, cosa que muchos tintinófilos agradecemos.
Cosas que podrían habrían sido muy comerciales pero que habrían chirriado inevitablemente a los miles de seguidores de los comics originales (pienso, por ejemplo, en la inclusión de clavo de alguna atractiva amiga o enemiga del protagonista) no existen en la película. La única fémina que tiene un papel relevante, aparte de la portera de Tintín, es Bianca Castafiore. Como debe ser.

El héroe del látigo y el sombrero.
Como comentábamos al hilo de lo dicho por Peeters hace casi 30 años, no está de más destacar que en las películas de Indiana Jones, Spielberg ponía en juego elementos muy similares aa lgunos de los que aparecn en los comics de Tintín. Con esta película el círculo se cierra, podríamos decir, pues la sombra del arqueólogo del sombrero y el látigo es perceptible, sobre todo en las secuencias de acción. Hay algún guiño a En busca del Arca perdida. Y la propia búsqueda de un tesoro a partir de una enigmática frase escrita en un antiguo pergamino no puede ser más "Indianajonesiana". Y esto, en manos de Speilberg, es lógico que nos remita a escenas de filmes suyos, como la secuencia final de "la última cruzada" en la que Indy va repitiendo las palabras clave a ver si le viene a la cabeza cuál puede ser su significado.
Esta película dará mucho que hablar a mucha gente, entre ellos a mí, cuando se me haya pasado la resaca emocional (y haya podido verla doblada, pues apreciaré detalles que se me han escapado al leer los subtítulos). Pero por encima de todo divertirá y entretendrá a mucha gente, aficionados o no a Tintín, gustará a los niños y conseguirá que muchos volvamos a ser niños durante una hora y media, como tantas otras veces a conseguido el Rey Midas del cine.
Continuará...

domingo, 23 de octubre de 2011

RELECTURAS: TINTÍN, LOS ÁLBUMES DE LA PELÍCULA


Con el Tintin de Spielberg a la vuelta de la esquina y ya calentando motores para su pre-estreno, dedicamos esta entrega de la sección "Relecturas" a los tres álbumes en los que se ha basado el rey Midas del cine para esta entrega cinematográfica. Como a estas alturas todos sabréis, la película es una adaptación del díptico "El secreto del Unicornio-El tesoro de Rackham el rojo" pero introduce elementos de "El cangrejo de las pinzas de oro" (además de añadir otras cosas de cosecha propia).
Tengo que decir que esta revisión me  ha coincidido con la reciente lectura de los capítulos que se dedican a estos álbumes en el libro de Fernando Castillo "Tintín-Hergé, una vida del siglo XX", al que me referiré después; ello ha aportado una dimensión especial a su lectura, entre otras cosas porque mientras los leía me venía a la cabeza la narración que hace Castillo de los difíciles años de la guerra en los que se dibujaron estas historias y las vicisitudes y dificultades que pasó Hergé en esa época.

Tres unicornios juntos
Empezaré por El Secreto del Unicornio. ¿Qué cosas de este álbum permanecían con fuerza en mi memoria antes de esta relectura? pues un puñado de ellas: el estupor que sentimos con Tintín cuando de pronto más de una persona se interesa por la maqueta del barco que acaba de comprar, la intriga de los pergaminos ocultos en los mástiles de los barcos, con aquella frase enigmática, el relato del capitán Haddock sobre su antepasado el caballero de Hadoque, en el que Hergé combina con maestría las escenas del narrador y del flashback, el desenlace en el castillo de Moulinsart (aquí llamado del Molino) y la combinación de dos historias paralelas (la de los pergaminos y la de los robos de carteras), que al final convergen, algo que siempre me ha parecido muy bien hilado y muy poco frecuente en Tintín.

Me he reencontrado con todo ello, disfrutando en especial de las viñetas del abordaje al Unicornio, principalmente las de gran tamaño, que Hergé introdujo con habilidad al transformar en álbum la historia publicada en Le Soir en tiras diarias. La belleza y acierto en la composición  de estas viñetas me parecen plenamente vigentes, pese a todos los comics de temas náuticos de enorme calidad que se han hecho de entonces ahora.
Pero además he pasado un rato muy divertido. Me llama la atención el hecho de que, a pesar de conocer de antemano la historia, ésta me ha resultado de nuevo muy entretenida. Los gags de Hernández y Fernández son redondos.Estos personajes estaban por aquella época cogiendo cuerpo y alcanzando su madurez. Su combinación de pretenciosidad y gravedad, combinados con una tendencia irremediable a la ineficacia y la torpeza, está ya muy conseguida por Hergé. El capitán Haddock, personaje por entonces más reciente en la serie, ya estaba bastante definido y protagoniza aquí algunos gags memorables. La escena en la que va contando a Tintín la historia de su antepasado, mientras introduce en la narración diversas excusas para escenificarla vaciando vasos de licor(hasta que Tintín deja de permitírselo),no tiene desperdicio.

Y ese es otro de los temas que más me ha llamado la atención en esta relectura, la denodada lucha de Haddock contra el alcohol. Ésta comienza en El cangrejo de las pinzas de Oro, en el preciso momento en el que conoce a Tintín , como ahora veremos.A mi modo de ver, gracias al apoyo de Tintín, el capitán atravesó una especie de proceso de desintoxicación que abarca varios álbumes, y que le lleva de ser un alcohólico, cuya condición le impide desempeñar con normalidad su puesto como capitán del Karaboudjan, a beber con cierta moderación, disfrutando en determinados momentos de relajación de un buen whisky o un vaso de vino. Y esta transformación es un logro de Tintín, una hazaña más difícil que vencer a gangsters o encontrar tesoros.
Al final de El cangrejo de las pinzas de oro se hace de la liga antialcóholica, para acabar sintiéndose indispuesto al beber un vaso de agua, con lo que la crisis de su adicción se cierra en falso, podríamos decir. En la aventura del tesoro, se encuentra algo así como en un estado intermedio.La tendencia inconsciente a recaer en el vicio, que de pequeño me hacía gracia, ahora la veo de otro modo y me ofrece una dimensión más profunda y humana del personaje.¿Estará esto presente en el Haddock de Spielberg? pronto lo sabremos.

El best-seller de Hergé
La segunda parte de la aventura del Unicornio es, probablmente por lo atractivo de su título, el tema y la portada, el best-seller de la serie de Tintin. Es también el álbum que marca uno de los más  importantes puntos de inflexión en la trayectoria del periodista. Con la aparición de Tornasol y la adquisición por éste del castillo de Moulinsart, en el que se instala el capitán, y al que Tintín no tardará en trasladarse, se consolida el grupo de secundarios principales de la serie, a los que hay que añadir a Néstor (cuya aparición casi imperceptible en la primera viñeta de la última página drl álbum nos revela implícitamente que Haddock y Tornasol lo han tomado a su servicio). Como explica muy bien Fernando Castillo,Tintín  pasa de ser un joven solitario que recorre el mundo con la sola compañía de su perro Milú, a estar rodeado de un grupo de personas, también solitarios, que constituirán en adelante algo parecido a una  familia. ("Una familia de papel", podríamos decir, parafraseando a Benoit Peeters)

La entrada de Silvestre Tornasol es memorable, pues a lo largo del álbum ya muestra los rasgos que le van a caracterizar durante toda la serie. Su sordera selectiva, su despiste y ciertas dosis de obstinación y susceptibilidad ya están ahí desde el principio, con todo su poder de sacar de quicio al capitán. Me parece mentira que me haya podido tronchar de risa por enésima vez con los gags del marino y el profesor, como cuando dice :"dígame capitán, no comprendo esto. Puesto que el Unicornio no se encuentra aquí, ¿Para qué bajó Tintín?" Y Haddock, enojado: "¡Ha ido a buscar anchoas!". Los chistes con la sordera, que se han repetido hasta la saciedad en montones de sitios, no suelen hacerme gracia nunca; sin embargo, en este caso, al unirse a la obstinación del profesor y la desesperación del capitán, creo que funcionan aquí a la perfección.
Otra cosa que me ha saltado al vista esta vez son las pistas falsas. Quizá por haberme sumergido en "Las joyas de la Castafiore" hace poco, con motivo de su 50 aniversario, no he podido evitar ver en esta aventura un antecedente (lejano, ciertamente, eso sí) de Las Joyas, por la cantidad de pistas falsas con las que Hergé nos va engañando.La mayor de todas, claro, la idea de partida de que la latitud y longitud marcadas en los pergaminos marcan la ubicación del tesoro. Pero no es la única. Las desapariciones misteriosas de comida en el barco nos hacen pensar en la presencia en el barco de Pájaro, cuando en realidad es Tornasol el polizón.Tintín rescata una cruz,  que el lector piensa que es "la cruz del águila" a la que se referían los pergaminos. Otra pista falsa. Más tarde, al aparecer una enorme cruz de madera en la isla, voilvemos a caer, esta vez junto con los protagonistas, que cavan infructuosamente creyendo que ahí estaba el tesoro. Por si esto fuera poco, los peligros que parecen acechar en la isla (voces misteriosas y lanzamiento de cocos) se deben a unos cuantos loros y otros tantos monos.En otra vuelta más de tuerca, el cofre con los viejos pergaminos, que en principio se presenta como una decepción total, encierra finalmente la clave que permite a Haddock averiguar que el castillo perteneció a su familia.

Como en el caso de El secreto del Unicornio, al pasar a álbum a color la historia aparecida en tiras en Le Soir, Hergé aprovecha para redondear magníficamente el álbum con viñetas memorables que quedan en la memoria de todos nosotros, como la del gran plano general del pecio hundido, con Tintín en el buzo avanzando hacia él, que está entre mis favoritas y que, llegado el caso, no dudaría en pintar en 3X5 m. si tuviera una pared adecuada para ello, reclutando a mi hermano para la ocasión.


Un encuentro crucial
De El cangrejo de las pinzas de oro hemos comentado ya que supone la entrada del capitán Haddock en la vida de Tintín. Y a fe que lo hace con fuerza, como si la intención de Hergé fuera desde un primer momento dar a Tintín un compañero inseparable de aventuras que se sumase al entrañable Milú. Si en los tres álbumes siguientes la historia de los barcos se justifica el protagonismo de Haddock por ser aventuras relacionadas con la mar, al llegar las 7 bolas de cristal, Archibaldo Haddock se habrá convertido ya en  un personaje tan imprescindible que resultaría extraño ver a Tintín viviendo aventuras sin él.
La historia en sí podemos decir que es una perfecto ejemplo del género de aventuras; citando de nuevo a Fernando Castillo, encontramos aquí el rastro de referencias literarias, por ejemplo a Beau Geste, del mismo modo que en el Unicornio encontrábamos paralelismos con las obras de Verne y Stevenson.
Con la imagen todavía en mi retina del cuadro que Pelayo Ortega dedica a El Cangrejo dentro del ámbito de la exposición "Tintín, 25 miradas", en el cual se centra en la imagen del desierto ("El país de la sed"), puedo decir que para mí es precisamente esa imagen, la de Tintín y el capitán apoyándose uno en el otro mientras avanzan penosamente en un desierto en el que se pierde la mirada, una de las más representativas y emblemáticas de esta aventura, (y de la serie en general). La otra es, sin duda alguna, la del hidroavión disparando sobre la barca dada la vuelta en la que se encuentran nuestros amigos, que creían que iban a recibir ayuda en vez de balazos. Spielberg sin duda ha coincidido con esta apreciación, pues, por lo que parece, son dos de los elementos del álbum que ha aprovechado para la película.

La importancia de los símbolos y los objetos en Tintín, que tiene precedentes como el símbolo de Kih-Osk de los cigarros del faraón, el pelícano negro de El Cetro de Ottokar o el fetiche arumbaya de La oreja rota, está presente aquí en las latas de cangrejo, con ese logotipo tan reconocible, (y que tiene su réplica en la joya con forma de pinzas de oro que lleva al cuelllo el villano Omar Ben Salaad, en un curioso caso de banda de malhechores con identidad corporativa). Siempre me ha parecido atractivo el resultado de esta tendencia de Hergé, que posibilitó la genial contraportada, hoy perdida, que tantos años nos ha acompañado y en la que no pocas tardes hemos jugado con familiares y amigos, a ver quien descubría a qué álbum pertenecía cada objeto. (Esto, junto con las guardas de los cuadros, son pruebas innegables de que la semilla de lo que se ha dado en llamar tintinología, o al menos las provocaciones a la misma, siempre han estado en los propios álbumes...

sábado, 22 de octubre de 2011

NOVEDAD: COMIENZA LA EDICIÓN DE ASTÉRIX RESTAURADA

Por el blog El coleccionista de tebeos nos enteramos de que Bruño/Salvat tiene por fin prevista la publicación inminente de La gran colección de Astérix, edición restaurada y traducción revisada, a 16 euros por álbum en formato 26,5 x34,5 cm, más grande de lo habitual.

Cada álbum constará de 64 páginas cada uno y tendrá numerosos extras.

Comenzará el lanzamiento por los cuatro primeros títulos de Astérix. Un demanda de los aficionados españoles que parece que por fin se verá satisfecha.

La colección se editará en castellano, catalán y euskera.

MIS COMICS Y MAS ESTARÁ EN EL PREEESTRENO DE TINTIN, EL SECRETO DEL UNICORNIO


Ya podemos confirmar que el próximo miércoles estaremos en el preeestreno en Madrid del filme de LAS AVENTURAS DE TINTIN: EL SECRETO DEL UNICORNIO de Steven Spileberg y Peter Jackson. La expectación elrededor de esta película es mayúscula y las críticas que ha recibido de quienes ya han podido verla, excepcionales. Todo el mundo coincide en que se trata de un gran espectáculo y a la vez una adaatación respetuosa con la obra de Hergé. Por mi parte, estaré encantado de contar aquí en primicia mis impresiones sobre la película. La cuenta atrás ha comenzado...

miércoles, 19 de octubre de 2011

EL QUIOSCO: DE LOS CINCO CEROS AL COLECCIONABLE

Durante las próximas semanas echaremos un vistazo al quiosco europeo, en especial al francés. Aunque sea de forma muy somera, sin tablas estadísticas ni informes de mercado, nos permitirá hacernos una idea de la oferta actual.

¿Y el quiosco español? Pues ciertamente el panorama es desolador. Hace ya mucho que se perdieron esas tiradas de cinco ceros, 100.000 ó 150.000, que podían alcanzar los cuadernillos de aventuras como El Guerrero del Antifaz o Hazañas Bélicas o tambiMortadelo-Especialén las revistas de  humor como TBO o Pulgarcito (que llegó a los 240.000 ejemplares), formatos que de una forma u otra se perpetuaron durante décadas. Su supuesto relevo natural, las revistas “para adultos” de los años ochenta, que rondaban las tiradas de cuatro ceros –El Víbora alcanzó la tirada de 50.000 ejemplares–, corrieron una suerte efímera, con la salvedad de la longeva El Víbora. En el fondo, la desaparición del quiosco como principal punto de venta para los tebeos denota un cambio en los hábitos de lectura de nuestra sociedad y el inicio de su progresivo empobrecimiento cultural.

En tiempos recientes, una de las iniciativas más loables por fomentar ese hábito de lectura, por introducir los tebeos en la infancia, fue la emprendida por Mister K, editada por El Jueves. Otro intento bien distinto lo protagonizó la revista El Manglar, editada por Dibbuks, conmanglar12 el último número publicado en 2010 y que en sus inicios anunció la distribución en quioscos de Madrid y Barcelona, y en librerías especializadas del resto de España. En el sumario encontrábamos el humor de Dupuy y Berberian, Frederik Peeters o "Pascal Brutal" de Riad Sattouf. En su contra jugaba un formato quizá demasiado grande para una revista y la escasez de propuestas serializadas, de cómics por entregas (qué bien hubiera venido, por ejemplo, publicar en color IAN, de Fabien Vehlmann y Ralph Meyer, el excelente cómic de ciencia ficción que recopiló la propia Dibbuks en un volumen integral a tamaño reducido y en blanco y negro). Pinchando aquí se puede leer on line el número uno de El Manglar.

Del quiosco actual, ha habido que lamentar en septiembre la desaparición de Kiss comix, abKiss comixanderada del cómic erótico que reportó a La Cúpula muy buenas ventas en los noventa (unos 30.000 ejemplares mensuales) y que con casi veinte años de existencia era una las pocas revistas de cómics que todavía llegaban a los quioscos. (Pinchando aquí, se puede ver el extenso reportaje televisivo que dedicó This is not another freaky tv show al cierre de la publicación, incluida una visita a la redacción y una ronda de entrevistas con el staff editorial y varios dibujantes).

Volcada en el humor, El Jueves se mantiene aparentemente con buena salud y con un gran nivel en todos los sentidos. De entre sus contenidos, aparte del humor gráfico, que tan relacionado está con la historieta, el cómic en stricto sensu ocupa buena parte de sus páginas, con firmas de gran valía como Manel Fontdevilla, que en cierto modo recoge el testigo del humor costumbrista de Bruguera o el TBO.

Con las populares Witch, que tuvieron una exitosa publicación propia, un tanto desplazadas por su secuela italiana, las Winx, se echa en falta revistas juveniles, dedicadas íntegramente al cómic, y que no se vean relegadas a una sección más. A destacar ¡y con mucho! el oasis que representa la emblemática Cavall Fort, que se vendWitche sobre todo por suscripción pero que llega a algunos quioscos catalanes, y que ya recomendamos en el pasado.

Así las cosas, el cómic ya casi solo se asoma al quiosco en forma de coleccionable, como el memorable Clásicos del Humor Bruguera, el del TBO, con un volumen dedicado a Coll, Joyas Literarias Juveniles o películas Disney narradas en viñetas. Como bien es sabido, en estos momentos se puede encontrar en el quiosco un coleccionable de El Principe Valiente, cuyas primeras entregas son francamente baratas y que es muy indicado para los que no tengan ninguna edición del clásico o que deseen legarle una al más pequeño de la casa.  (En el blog Desde el Nibelheim dedicaron un brillante post valorando esta edición de Planeta DeAgostini).